El artículo Roald Dahl #5: Más Segunda Guerra Mundial es propiedad de Carmelo Beltrán.
Ha llegado el momento de empezar a teclear el segundo episodio de Un paseo por los cuentos de Roald Dahl. La iniciativa de este espacio en la que estamos recorriendo la obra literaria corta de este famoso escritor. Considerado por muchos uno de los autores más importantes de todos los tiempos, y destacado ante todo en literatura infantil, todavía nos encontramos en los primeros compases de su producción. Por ello, hasta este momento cronológico sus publicaciones siguen relacionadas en su totalidad por los traumas y secuelas que le dejó la Segunda Guerra Mundial. Tardaría mucho en recuperarse y todo ello lo vamos a conocer a partir de sus letras.
¿Qué nos cuenta ahora Roald Dahl en sus cuentos?
Me he quedado un poco frío con esta segunda ronda de cuentos. Es verdad que los primeros tampoco fueron la quintaesencia de la literatura y que, si bien me entretuvieron, el hecho de hallar algo distinto a lo esperado no fue la mejor realidad para un lector que deseaba volver a sentirse niño.
Sin embargo, la causa que ahora subyace ante mis sensaciones no son meramente de falta de información, sino de lo rutinario con lo que se ha instalado la Segunda Guerra Mundial como único tema principal en los siguientes cinco cuentos de Roald Dahl.
De esta manera, en esta obra se van a conocer más pensamientos, reflexiones y momentos de la vida del escritor. Tenemos que recordar que la mayor parte de su obra es autobiográfica aderezada con un poquito de la fantasía de las letras, por lo que si imaginamos al escritor como protagonista de la mayoría de sus cuentos nos encontraremos ante la realidad o, al menos, ante uno de los miedos, traumas o secuelas que surgieron como consecuencia de este gran conflicto bélico.
A pesar de todo ello, en cada uno de los cuentos que protagonizan este artículo hay ciertos detalles y matizaciones que es menester destacar. Si bien creo que podría haber disfrutado un poco más de estas historias, me alegro mucho de seguir buceando en la obra de Roald Dahl.
Los cinco cuentos que hoy protagonizan estas letras son:
- Alguien como tú.
- Muerte de un hombre muy, muy viejo.
- Madame Rosette.
- Pan comido.
- El ayer fue hermoso.
Vamos allá con cada uno de ellos. Todavía me sigue resultando complicado saber cómo encarar estas historias tan cortas para cortar lo suficiente, pero no romper la magia de la pluma de los cuentos de Roald Dahl.
Alguien como tú
La sorpresa fue mayúscula con esta historia. Muestra la realidad de cualquier persona que haya formado parte de una guerra como lo es la que asoló Europa entre finales de los años treinta y principios de los cuarenta. Podría definirse este cuento como los restos de un alma destrozada tras vivir en el infierno.
Para ello se nos muestra en escena a dos personas que no son capaces de vencer a sus fantasmas. Tan solo tienen la posibilidad de huir de ellos, y no son conscientes de que cuando el monstruo somos nosotros mismos, por más que corramos su sombra jamás nos dejará libres. Para ello hallan su placebo a modo de panacea en el alcohol y así protagonizan un cuento en el que únicamente charlan de temas sin sentido mientras, una noche más, se refugian bajo la manta del whisky.
No quiero contaros nada más pues al final es interesante que seamos cada uno los que interpretemos lo que nos cuenta Roald Dahl en sus cuentos. Una de sus principales virtudes es que la gran mayoría de sus finales son abiertos porque su objetivo es causar un impacto en nosotros.
Conmigo lo ha conseguido.
Muerte de un hombre muy, muy viejo
Toca retornar a la faceta de piloto de Roald Dahl. En sus letras encontramos otro momento de tensión y miedo de su carrera como aviador. Tenemos que recordar que él sufrió un accidente aéreo que casi le cuesta la vida y por ello muchas de sus historias están protagonizadas por pilotos que aguardan la muerte mientras su dispositivo de vuelo pierde altura y se precipita sin complejos contra la tierra.
De esta manera Roald Dahl nos pone en la piel de un piloto que está a punto de colisionar contra el suelo. En un principio se nos mostrará fuerte, valiente y habiendo aceptado la muerte. Sin embargo, la realidad de su alma surgirá poco tiempo depsués, cuando veamos que recuerda esas pequeñas cosas por las que todos desearíamos seguir vivos.
Ese es el objetivo de esta historia. Recordarnos que lo más importante es lo pequeño, lo que nadie más ve y que a nosotros nos hace felices. Roald Dahl quiere recordarnos con este cuento que la alegría se encuentra en cualquier detalle y que merece la pena luchar por tener más pequeños instantes que desaten nuestras sonrisas.
¿Tú qué querrías recordar cuando estés a punto de morir?
Madamme Rosette
Sin duda, ha sido mi historia favorita de los cinco cuentos que hoy protagonizan este espacio. Nos transportamos a Egipto en el mismo contexto de siempre. Allí dos soldados británicos descubren que hay una mujer que, utilizando la fuerza del chantaje, es capaz de conseguir a cualquier hombre la compañía que desee para pasar una noche. Para ello se vale de la manipulación y el engaño. Atrapa en sus redes a jóvenes inocentes y no las deja escapar nunca más.
En el miedo se basa su negocio y, pese a que es poderoso, tampoco hay nada más frágil que dicha sensación cuando no tienes nada que perder.
Estos dos caballeros deciden plantarle cara a esta realidad. Sin embargo, su alarde de bravuconería no surge de de manera racional, sino que es avivada por los efectos del alcohol. Así, se prometen a sí mismo que acabarán con el reino del terror de aquella tirana y que liberarán a toda pobre jovencita que haya caído en sus garras.
Detrás de este ideal utópico se encuentran muchas verdades a medias. Veremos que ni la oscuridad es tan negra ni la luz de estos héroes brilla con fuerza. Os dejo a vosotros disfrutar de la historia.
Pan comido
Esta historia es especial a causa del cambio de perspectiva que nos ofrece su autor. Ahora nos encontramos ante la batalla de dos pilotos enemigos y la interacción que a partir de sus gestos y pensamientos se dan. Roald Dahl trata de mostrarnos que las personas no son tan diferentes por portar banderas distintas y que hay mucho de humanidad en el miedo y la necesidad de vivir.
Al fin y al cabo, se trata de una historia muy corta que se encuentra bordeando a la muerte en todo momento. E incluso así, con tan pocas palabras y un tema tan definido, tenemos siempre la sensación de que nos estamos perdiendo algo. Sin embargo, aquello que se nos olvida no está en las páginas del cuento, sino que se encuentra en nuestra propia realidad. En el mundo en el que vivimos y nos dejamos manipular por banderas, símbolos o colores.
Guardad las enseñanzas de este escritor. Habrá algún momento en el que lo agradeceréis.
El ayer fue hermoso
Con este toca llegar al último de los cuentos de Roald Dahl de esta tanta. Todavía habrá muchos más episodios, así que no os preocupéis. Y os aseguro que no voy a mirar las visitas a la hora de decidir si se continúa o no. Esta iniciativa quiero llevarla hasta el final.
En esta ocasión Roald Dahl nos pone en la piel de un combatiente que queda perdido en territorio enemigo. Tratará de encontrar desesperadamente una forma de volver a su hogar y por habladurías sabe que el pueblo que tiene cerca siempre ha ayudado a cruzar el río a sus compatriotas, dejándoles en un lugar seguro.
Lo más interesante de esta historia es contemplar el pueblo en sí. Es neutral a causa del hastío de la Guerra. Cansados de haberse convertido en un campo de batalla improvisado y cargados por el dolor de sus pérdidas, se están volviendo apáticos ante todo.
Aun así, y pese a que muchos contemplan con desprecio al militar, siempre quedarán personas buenas que traten de ayudar.
Hasta aquí este episodio de Un paseo por los cuentos de Roald Dahl. Espero que os haya gustado y que dejéis en los comentarios vuestras impresiones. Nos veremos muy pronto en una nueva entrega y hasta entonces tratad de ser buenos.
El artículo Roald Dahl #5: Más Segunda Guerra Mundial es propiedad de Carmelo Beltrán.