La vocera de Sony Music Entertainment Liz Young dijo que la empresa se dio cuenta de la intrusión a su sistema en mayo y que tomó medidas de inmediato para asegurar el sitio e informar a las autoridades. Como resultado, los dos sospechosos fueron arrestados.
En 2010, el año después de la muerte del rey del pop, Sony firmó un acuerdo por siete años con los herederos del cantante, con un valor de 250 millones de dólares, para vender sus grabaciones inéditas.