Aquella noche en Saint-Denis (París), una clamorosa doble mano de Thierry Henry concedió el billete para el Mundial de Sudáfrica a Francia y fulminó a la República de Irlanda.
"Probablemente, Platini y Blatter estén dando palmas", denunció entonces, indignado, Robbie Keane (Tallaght, Dublín; 1980), capitán de los Boys in green. Hoy, casi dos años después, la cicatriz todavía no se ha borrado. Sin embargo, la selección irlandesa, a punto de sellar su pase a la Eurocopa tras doblegar a Estonia por 0-4 en el duelo de ida de la repesca, respira más tranquila.
"Si ahora no nos clasificamos, sería catastrófico", admite el delantero, símbolo del combinado irlandés en la última década -debutó en 1998- y que en apenas 10 días completará dos viajes transoceánicos, más de 30h de vuelo y 25.000 Km. para devolver a su selección a la élite y tratar de aupar a su equipo, los LA Galaxy, a lo más alto de la Mayor League Soccer (MLS), que el Domingo dilucida su próximo campeón.
Un trébol para la selección irlandesa, que desde 2002, cuando fue apeada en el Mundial de Corea y Japón por España, no participa en una gran cita. Y esta vez, se enfrentará dentro del grupo contra España, actual campeona del Mundo.
Fuente:
- "Robbie Keane, el trébol de Irlanda".