Roberto Heras. Supongo que todos os acordaréis de aquel ciclista de Béjar que estuvo en grandes equipos desde que pasó a profesional: Kelme, Us Postal, Liberty Seguros... Un gran corredor, que venía dando fuerte ya desde aficionado. Pero, en la Vuelta a España, carrera que parecía que se le daba bien, posiblemente ha sido la carrera en la que más ha sufrido, fuera del esfuerzo que ya de por sí exige la competición. ¿La razón? Tras su última victoria en la Vuelta, Heras dio positivo por una sustancia dopante como es la EPO. El contraanálisis dio también positivo, por lo que se le sancionó. Claro que se puede dar por hecho que se retiró.
Yo, en este artículo, quiero defender a Heras. Si se le sancionó y, además, se le quitó la última victoria en la Vuelta a España, ¿por qué ahora, tras tanto tiempo, se le quita la sanción? Actualmente, él corre en BTT, obteniendo buenísimos resultados, por lo que, ¿se acordará del ciclismo de carretera? ¿Se acordará de cómo ponerse en la postura de crono tras tanto tiempo? Desde luego, el bejarano no volverá a correr en carretera, pero yo quiero preguntar: si ya se le fastidió una buenísima carrera como profesional, ¿qué más da ahora que se le quite la sanción? Hay ciertas cosas que no me explico del ciclismo actual. Pensando un poco, la frase de Delgado tiene toda la razón: "En la bicicleta, todo da por culo menos el aire". A Heras le fatidiaron la carrera deportiva, una carrera deportiva que ya empezaba a ser buenísima. Claro que lo que no ha obtenido en carretera, lo tiene ahora en montaña. Pero, ¿será lo mismo lo que siente el de Béjar en una carrera de carretera como la Vuelta o en una Titan Dessert?
Me gustaría que el ciclismo actual mejorase y que a Heras no se le hubiese sancionado.