Él dice que es ilustrador, animador, diseñador y “that sort of thing”. Pero lo que yo creo es que es animador editorial, un género que lo petará cada vez más por culpa de las revistas digitales.
Y no es que no tenga nada en contra de ellas, si mira qué rebonicas y graciosetas van a quedar con unos gifs animados como los de Robin Davey, pero piensa que tus hijos y los hijos de tus hijos ¡¡¡no conocerán la entrega por fascículos!!! No verán los kioscos rodeados de sábanas de plástico del tamaño de un campo de fútbol con revistas dentro, no vivirán la magia trepidante de coleccionar los (tres primeros) dedales del mundo, no tendrán ese gustirrinín de bajar corriendo y conseguir el medio molde para hacer galletas gratis con la primera entrega… En fin, que como verás, se perderán un montón de emociones fuertes que ya las quisiera regar Jordi Hurtado con su elixir de la longevidad. Pero bueno, te queda el consuelo de que vivirán la época de la animación editorial, cosa que tus padres igual no verán y que Jordi Hurtado… bueno, sí, Jordi Hurtado también la verá.
El caso es que Robin Davey podría ser uno de los precursores de este género y la revista Wired Italia su fiel amante de cabecera. No obstante, Robin también hace ilustraciones de esas que se quedan quietas y algunos que otros motions, y la cosa es que no se le dan nada mal. Tan sólo hay que ver los clientes que han confiado en su talento para confirmarlo: Google, The Times, Nickelodeon, BBC, Channel 4, etc.
Así que, cuando pasen unos años, podrás contarle a tus nietos, que te saldrán más frikis que tú y por eso te escucharán, que antes las revistas eran impresas y las ilustraciones ¡¡no se movían!! Y te soltarán ¡júramelo, abu! Y tú les responderás: Oye, que si te has quedado con hambre, te frío un par de huevos… porque, afortunadamente, hay cosas que no cambian.
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Vía: Old Skull