Muchas son las versiones que se hicieron, sobre la figura del legendario Robin Hood. Muchos críticos han llegado a decir que la inadaptación del 1938, con Errol Flynn como Robin, es la más cercana a la historia original.
Otra adaptación bien conocida fue la que Walt Disney, realizo en 1973. En esta adaptación se muestra a un Robin Hood, defendiendo al pueblo de la tiranía del rey Juan. Que habría sucedido el puesto de su hermano Ricardo corazón de león. Los personajes están caricaturizados como animales, siendo Robin y Lady Mariam una pareja de zorros.
En 1991, aparecen a la vez, dos producciones en la gran pantalla, sobre el mítico arquero.
Robin Hood el príncipe de los ladrones, esta protagonizada por el oscarizado Kevin Kostner, que a pesar de las buenas vibraciones, no obtuvo el éxito deseado.
También, fue traída a la gran pantalla, el film de John Irwin, protagonizada por Uma Thurman, esta adaptación no pasaría más que por una mera anécdota, o más bien se dejo ver poco...
En 1993, Mel Brooks,llevo la disparatada película de las locas aventuras de Robin Hood. Donde el propio Brooks, llego a declarar, que daba más dinero una tienda de zapatos que producir una película
Y como no faltaría, la versión del director Ridley Scott, junto a su pupilo Russell Crowe. Y hay que decir la verdad, el papel, le biene como anillo al dedo, para el actor. Un hombre incorruptible (American Gangster), que lucha por devolver el honor a su familia y su patria (Gladiator). Pero aunque las virtudes vallan muy encaminadas con los personajes de las películas que os acabo de nombrar, no tienen nada que ver con la nueva versión de Robin Hood. Los efectos especiales y la fotografía serán para dar gozo al espectador en todo el momento, pero habrá interpretaciones que nos dejaran más fríos que un ventilador dentro de un iglu, en pleno Polo Norte.
En ella nos mostrara otra faceta del arquero, muy distinta a el que conocemos, pero que al final conlleva al mismo camino.