Los ladrones lograron forzar la caja de seguridad del cajero y sustrajeron todo su contenido, dejando a la comunidad y a las autoridades sorprendidas por la osadía del hecho, dada la cercanía con el Palacio de Gobierno y el ayuntamiento municipal.
Elementos de la Guardia Civil Estatal y personal de una empresa de seguridad privada acudieron al lugar como primeros respondientes, donde procedieron a realizar el inventario de los daños y a iniciar las investigaciones pertinentes.
Este robo plantea serias preocupaciones sobre la seguridad en una de las zonas más vigiladas y transitadas de la capital potosina.
La oficina de Pensiones del Estado, situada a solo unas cuadras de importantes edificios gubernamentales, se consideraba hasta ahora un lugar relativamente seguro para realizar transacciones financieras.