RoboCop (2014)

Publicado el 19 febrero 2014 por Rugoleor @rugoleor

Este remake de “RoboCop” se sitúa en la Detroit del año 2028, que está controlada por la multinacional robótica OmniCorp. Los drones que se fabrican allí se utilizan por el ejército, lo que reporta millones de dólares a la empresa. Ahora, OmniCorp tiene la ocasión de utilizar esta polémica tecnología para una buena causa: convertir en un robot a un hombre que quedó amputado y desfigurado después de un brutal asalto (Joel Kinnaman). Pero cuando OmniCorp decide sacar rédito de su invento, el héroe tomará su propio camino y perseguirá el objetivo de hacer justicia con sus propios métodos.

Calificación: 6,658.

Tráiler de la Película

Ficha:

Título Original: RoboCop.
Director: José Padilha.
Guionista: Joshua Zetumer.
Intérpretes: Joel Kinnaman, Gary Oldman, Michael Keaton, Samuel L. Jackson, Jay Baruchel, Abbie Cornish, Jackie Earle Haley, Jennifer Ehle, Marianne Jean-Baptiste, Michael K. Williams, Aimee Garcia, Douglas Urbanski, John Paul Ruttan, Patrick Garrow, K.C. Collins.
Productores: Marc Abraham, Eric Newman.
Fotografía: Lula Carvalho.
Música: Pedro Bromfman.
Montaje: Peter McNulty, Daniel Rezende.
Diseño de Producción: Martin Whist.
Diseño de Vestuario: April Ferry.
País: Estados Unidos.
Lugares de Rodaje: Ontario (Canadá).
Fechas de Rodaje: De 01-09-12 a 23-12-2012.
Año: 2014.
Duración: 118 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 12 años.
Género: Acción, Ciencia Ficción, Crimen, Suspense.
Estreno: 14-02-2014.
Distribuidora: Sony Pictures Releasing de España, S. A.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España, Sitio Oficial.
Espectadores: 0.
Recaudación: 0 €.

Crítica:

19-02-2014 – JOSU EGUREN

Chapa y pintura

Para encontrar la fuente de la que mana esta última reinterpretación de “RoboCop” quizá haya que remontarse más allá de los años 80, hasta la fecha de publicación de “Los sobornados”, de William P. McGivern, la novela que inspiró una de las más aceradas críticas contra la corrupción sistémica firmadas por Fritz Lang durante la etapa americana de su filmografía, porque al igual que el genio alemán, José Padilha opera bajo vigilancia en tierra extraña, acuciado por la necesidad de asimilar con urgencia los códigos de un ‘blockbuster’ en el que el brasileño tiene que acomodar una versión resumida del discurso que vertebraba su aclamada “Tropa de élite” (2007). El resultado es un ruidoso artefacto motorizado, sin el punto de acidez que Edward Neumeier y Michael Miner imprimieron en el original, y totalmente desarmado de la espiritualidad gore que irradiaba el Cristo cibernético de Verhoeven y Jost Vacano.

Padilha prescinde de las leyes de la robótica y la religión para asfaltar con FX una trama que simplifica los conflictos morales hasta reducir el metraje a un enfrentamiento de opuestos entre un mesías de la seguridad y el hombre-máquina, interpretado sin convicción por Joel Kinnaman. El exoesqueleto del nuevo “RoboCop” es el de un ‘actioner’ de efecto efímero, aunque Padilha bombardea la atmósfera con el ruido de una grosera e ineficaz crítica a la ‘Patriot Act’ que no hace sino añorar el prólogo con el que Verhoeven sentenció el pasado, presente y futuro de las distopías.

Modesto e irrelevante en la exposición de unas secuencias dramáticas que invitan a una interesante relectura contextualizadora del Prometeo de Mary Shelley, el ‘reboot’ proclama su noción de intrascendencia en el momento en el que renuncia a la posibilidad de generar una iconografía propia para someter a Alex Murphy a un fatal tuneado de chapa y pintura.