Los actores, no están mal. En el papel de Murphy (Robocop), tenemos Joel Kinnaman, que aunque se le puede achacar que le falta algo de carisma, no lo hace nada mal. Y en el resto del cast, tenemos a un algo histrionico Michael Keaton, a un eficiente Gary Oldman, un insufrible Samuel L. Jackson (nunca creí que pudiera llegar a decir esto, pero no lo digo por su trabajo, sino por el papel que le ha tocado jugar) y Jackie Earle Haley.
Lo mejor sin duda son los efectos especiales, perfectamente conjugados, que junto a unas buenas escenas de acción (aunque se abuse un poco del mareo de la camara), hacen que sean el punto fuerte de la película.
Poco más que añadir, pues creo que a la película, a pesar de haber contado con hasta diez veces más de presupuesto que la original, le falta todo el punto de épica que aquella tenía, aunque tengo que reconocer, que como pasatiempo pasajero y olvidable tras haberla visto, tiene un pase. Se nota demasiado que Padilha no ha tenido la mano libre para hacer lo que quería, como si la tuvo Verhoeven en su momento, y desde luego eso es perdonable. Por lo menos se permite homenajear al personaje de 1987 en no pocas ocasiones.