3.) La dimensión ética. ‘’El ordenador nunca es una herramienta neutral. Influye, para bien o para mal, en la forma de trabajar y pensar de una persona’’. Nicholas Carr. ‘Atrapados’. Taurus.
Cuantas mayores prestaciones incorporen los robots, éstos asumirán mayor control sobre nuestras relaciones, cuantas mayores habilidades desarrollen ellos más habilidades perderemos nosotros por desuso, esto ya sucede en muchísimas actividades que hoy realizan los ordenadores, sea en medicina, o capacidad de orientación, en asesoría o toma de decisiones, porque la adquisición de conocimientos no está separada de la práctica diaria de habilidades con nuestro cuerpo, la implantación masiva de los algoritmos en todos los trabajos está provocando nuestro aislamiento del entorno, despojándonos de sensibilidad y curiosidad, elementos de nuestra capacidad de aprendizaje, incluidos nuestros errores. –Lean a Nicholas Carr, Evgeny Morozov, Viktor Mayer, Kenneth Cukier- Los problemas que aparecen abren un mundo nuevo por explorar. Los robots pueden generar menos errores que los seres humanos, un coche robotizado puede tener menor índice de siniestralidad que un coche conducido por una persona, pero, si un coche conducido por una persona causa un accidente, quien lo conduce debe asumir sus responsabilidades. ¿A quién haremos responsable de los actos robóticos? ¿De quién será la responsabilidad de matar? de quien dio la orden? Y ese, quien fue, el programador que creó el algoritmo, o quien lo metió en una máquina que fabricó y posteriormente vendió? o de quien llevó la máquina a un territorio y la puso en marcha? Será una responsabilidad individual o compartida, o tan amplia que se diluya hasta desaparecer? Entramos en una etapa global, de altísima complejidad por la aportación de algunas soluciones a problemas productivos, al tiempo de generar problemas de relaciones sociales sin respuesta, una situación muy difícil de abordar, pero que sin duda hay que dedicar atención urgentemente. Para situarse recordemos que las máquinas a finales del siglo XX, ya realizaban tareas automatizadas de mayor o menor complejidad en múltiples sectores productivos, manufactureros, financieros, comerciales, de transporte, de comunicación, etc. la cuestión ahora tiene una nueva dimensión que nos desborda y no sabemos hasta donde podrá llegar, las máquinas están empezando a aprender por sí mismas, machine learning, y lo hacen muy rápidamente y están conectadas entre sí globalmente.
https://www.nytimes.com/2016/03/03/technology/plan-to-fight-robot-invasion-at-work-give-everyone-a-paycheck.html?_r=0
La idea de implantar una renta básica parece que se abre camino, no está muy alejada de actuales prácticas occidentales, también españolas, con múltiples cuantías y aplicaciones existen formatos cercanos a la idea básica de que en un mundo que genera muchísima riqueza, la existencia de desigualdades profundas solo puede conducir a situaciones no soportables de extrema ineficiencia. El impuesto a los robots es muy pronto para saber que recorrido tendrá, a pesar de tener argumentos sólidos, tanto a favor como en contra y éstos no solo de los defensores de la propiedad privada como derecho incondicional, también tiene argumentos contrarios algunos defensores de la renta básica, entre otras razones por las dificultades que entrañaría definir a qué máquina se aplicaría el impuesto, con qué grado de automatización… otros argumentan a favor como la asimilación de cotización por trabajar que tienen hoy los trabajadores.