1.- Lo relacionado con el mundo laboral es un aspecto extraordinariamente relevante, el trabajo tal como lo conocíamos podría estar llegando a su fin, y el trabajo lleva aparejada la subsistencia económica y la inclusión y relevancia social de los individuos, nuestro comportamiento humano necesita el trabajo para relacionarse socialmente. Salvo que provoquemos una revolución mundial, lo cual a medio plazo es improbable. Aumenta la producción y el valor añadido, pero cada año con menos individuos trabajando, fue visible desde muchos años antes del fin de siglo, la caída del empleo se aceleró durante la crisis de 2007 y la recuperación se produce sin incorporar puestos de trabajo, fundamentalmente sensible en Occidente, aunque visible también en los emergentes. Este es uno de los aspectos que se encuentra tras los votos favorables a Brexit y Trump de amplios sectores obreros, que desesperados, consideran posible la vuelta al crecimiento de los empleos industriales, lo cual es prácticamente imposible, ya no por la deslocalización fabril en los países emergentes, sino por los robots que son los sustitutos de la clase obrera mundial.
Andy Haldane, economista jefe del Banco de Inglaterra en el reciente Congreso de Sindicatos celebrado en Londres proclama ante los líderes sindicales ‘’80 millones de empleos en EEUU y 15 millones en UK están en riesgo por la robotización ‘’,‘’ la tecnología podría actuar como un impuesto sobre la renta regresivo sobre los obreros no cualificados, que podría ampliar aún más las disparidades de ingresos’’.
Las cifras de todo lo relacionado con la tecnología digital muestran que está destruyendo muchos más puestos de trabajo que los necesarios para las nuevas ocupaciones, porque se extiende por todos los sectores productivos no solo en el industrial, y no solo en Occidente, en China comienzan a sustituir obreros por robots, su plan gubernamental ‘Made in China 2025’ es una apuesta acelerada por la robotización.
También en la agricultura, el transporte de mercancías y pasajeros, los servicios, comunicaciones, banca, administración privada y la Administración Pública, sanidad, enfermeras, farmacéuticos, médicos, abogados, comercio, hostelería, ya existen algunas cafeterías atendidas solo por robots, logística, call center, prensa, minería, seguridad, ejército… incluso, robots eróticos o dedicados a los cuidados asistenciales a disminuidos, niños y ancianos está siendo un sector ocupado por los robots, aquí principalmente los japoneses. Un libro con amplia información sobre el asunto es‘El futuro de las profesiones’, Richard y Dasniel Susskind, Editorial TEELL
En un artículo de 2015, Mark Muro y Scott Andes ‘No culpes a los robots por los trabajos industriales perdidos’, mantienen la tesis de que no son los robots los culpables de la pérdida de los puestos de trabajo, sin entrar a debatirlo me parece relevante para visualizar la implantación de robots industriales, el cuadro que aportan tomado de Graetz y Michaels, “Robots en el trabajo.” sobre el número de robots industriales por millón de horas trabajadas, entre los años 1993/2007. Interesante ver el crecimiento experimentado en ese período, doblando su número en Italia, Francia, entre el doble y triple en Alemania, Korea, España, EEUU, Holanda y por debajo del doble en Suiza y Reino Unido.
Fuente: Graetz y Michaels, “Robots en el trabajo.” Continuará