Desde
La Plata, un nuevo actor irrumpe en la escena del rock independiente: Cráneo
Tatuado. Nacida a mediados de 2024, la banda se formó con una premisa clara:
explorar el sonido crudo y potente de un trío instrumental. Contrario a lo que
su nombre —más cercano al punk o al heavy metal— podría sugerir, la banda
navega con destreza por los géneros del hard rock, metal, psicodelia, punk y
progresivo, demostrando que se puede ser poderoso sin recurrir a lo obvio. Este
es otro trabajo en conjunto entre AMIBA (Asociación Músicos Independientes
Buenos Aires), el blog Cabeza de Moog y quien suscribe.
Por Beto Nacarado
La esencia de Cráneo Tatuado radica en su sonido natural y en la conexión íntima entre sus integrantes: Christian Romeo (bajo), Esteban Goral (batería) y Hugo Fernández (guitarra). El trío apuesta por la fuerza de la interpretación y la emoción pura, priorizando el dominio del instrumento sobre los efectos. "Tocar una guitarra eléctrica es como usar lápices de colores", explica Fernández, quien ya es conocido en el circuito local por su participación en proyectos como el Ensamble de guitarras de La Plata. Para él, este instrumento le permite "jugar con los sonidos y generar otro tipo de expresión" que lo diferencia del sonido más lineal de una guitarra acústica.
Las influencias de la banda son un viaje sonoro que va desde la contundencia de Led Zeppelin y Tool hasta la virtuosa complejidad de Mahavishnu Orchestra y Blue Murder. Juntos, logran una sinergia única: mientras la batería de Goral se encarga de la base rítmica, el bajo de Romeo y la guitarra de Fernández se entrelazan en un diálogo constante para "dibujar la melodía" de cada canción.
Este proyecto se encuentra en sus primeras etapas, pero con un futuro prometedor. Con una propuesta tan sólida, no pasará mucho tiempo antes de que Cráneo Tatuado pise un estudio para grabar el que será su disco debut.
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Beto Nacarado

