Revista Música

Rock inglés en la "Docta": Deep Purple 2011 - Parte I: Habla Gillan

Publicado el 24 octubre 2011 por Bitacorock

Veteranos ya de los escenarios locales, estos ingleses de Hertford que asomaron al mundillo rockero hace 43 años se dieron una nueva vuelta por Córdoba, como parte de una gira que bien demuestra que esas 4 décadas poco pesan y mucha gloria cargan ya sobre sus espaldas.

Un único "parate" entre 1977-1983, amén de idas y venidas tanto antes como después, y las consabidas batallas entre miembros de duro genio -en el caso purpliano, el dúo Blackmore-Gillan supo alquilar balcones- no han hecho mella visible en la trascendencia y absoluta vigencia de otro de los super-grandes nombres de la era dorada del rock progresivo.

Junto a los ya estables Steve Morse (guitarra) y Don Airey (teclados), el trío de leyenda Gillan-Glover-Paice ha encarado esta enésima gira de su dilatada carrera llevando consigo los acordes de "Machine Head", su álbum emblema con el muchos nos desayunamos, almorzamos y cenamos en el comedor purpliano, pero además otros clásicos y variadas sorpresas.

El periodismo cordobés estuvo presente en el paso de Purple por la "Docta" y no sólo cubrió el concierto del Orfeo Superdomo, sino que atajó a Ian Gillan días antes del mismo para una entrevista telefónica en la que el cantante habló de todo.

Vayamos entonces al contenido de esa conversación, publicada en el matutino local, como aperitivo para la reseña del show del martes 18.

Demasiada pasión: entrevista a Ian Gillan de Deep Purple


Ian Gillan cuenta cómo es llevar la voz de una banda emblemática como Deep Purple, y promete "revancha" tras su show en Cosquín Rock.

Por Andrés Fundunklian
(texto y fotos de "La Voz del Interior")

"Dormí muy bien anoche, el sol brilla y hoy vamos a tocar para miles de personas. ¿Qué más se puede pedir?", responde al ¿cómo estas? un Ian Gillan con su inconfundible acento británico del otro lado del teléfono, en medio de la gira que lo trae a la Argentina una vez más al frente de Deep Purple. Para los desprevenidos, Purple, como llaman sus fans a la banda, es una de las integrantes de la Santísima Trinidad del rock más pesado en los 70, junto a Led Zeppelin y Black Sabbath. Y de las tres, es la única que prácticamente nunca detuvo su marcha, a pesar de algunas bajas significativas como las del guitarrista Ritchie Blackmore (hace más de 20 años) y el tecladista Jon Lord (más reciente). De hecho, es una de las formaciones en actividad más longevas del planeta rock.

Si en los 90 fueron los Ramones y los Rolling Stones los que lograron un idilio casi místico con el público argentino, en la última década Deep Purple se ganó un lugar como otro de los grupos más mimados a fuerza de numerosas visitas (con dos paradas cordobesas incluidas) y shows épicos. ¿Se puede explicar esa conexión? Gillan responde con otra pregunta. "¿Cómo explicar el amor por mi mujer, por mi hija, por mi equipo de fútbol? Es imposible. Puedo decir que es algo fantástico, maravilloso, increíble, pero no me alcanzarían las palabras. Demasiada pasión".

-Es la tercera vez que tocarán en Córdoba. ¿Qué recuerdos tenés de las anteriores?

-De la primera se me viene a la memoria la gran excitación que se sentía, lo vivimos con mucha adrenalina. De la última (en el Cosquín Rock), lo único que recuerdo es que estaba muy enfermo, fue una lástima. Los chicos (de la banda) me ayudaron a poder sobrellevarlo. Así que en ésta voy por la revancha.

-¿Es difícil para una banda con tantas etapas y discos armar el setlist para las giras? ¿Cómo fue el proceso para ésta por ejemplo?

-Realmente no hay mucha vuelta: la armamos de acuerdo a lo que los fans quieren escuchar y lo que nosotros queremos tocar. Siempre hay clásicos que no pueden faltar como Highway star, Strange kind of woman, Perfect strangers, Space truckin, Lazy. Por supuesto que si además no tocamos Smoke on the water o Black night la gente no se iría conforme. Después agregamos algunas canciones de los últimos discos como Rapture of the deep y Contact lost y por último y más importante, la improvisación. Eso es lo que le da el toque de frescura a cada noche.

-En los conciertos más recientes, incluyen cinco de los siete temas de "Machine head". ¿Crees que es el disco favorito del público?

-Cuando era chico, tenía mi animal favorito, mi color favorito, mi actor favorito. A medida que crecés, creo que la cosa ya no funciona así. Tal vez a los fans y a la prensa les guste buscar "el mejor disco", pero para mí eso va cambiando. Hoy te digo que mi favorito es Bananas (2003). Mañana no sé. Machine head fue sin dudas el más exitoso, el más comercial, por eso seguramente es el que más el que más se pasó en las radios y el que más gente escuchó.

-A propósito, hace poco dijiste que tu favorito era el disco que grabaste sólo con Roger Glover, "Accidentally on purpose" (1988). ¿A ese material le faltó reconocimiento o te gusta que se mantenga como un disco de culto?

-Ese era mi favorito de ayer (risas). Lo que pasa es que ese disco no se editó en muchos países porque la compañía encargada estaba colapsada. Así que mucha gente no lo pudo escuchar. Tal vez por eso le faltó reconocimiento. Además, en esa época lo que no se pasaba por la radio no existía a nivel comercial. En Internet lo podés encontrar, pero hay tanta música en la Web que me parece que pasa desapercibido. Está bien así.

-Hablando de Internet. ¿Escuchás música en la Web? ¿Cuál tu banda de sonido por estos días?

-No escucho mucha música cuando estoy sólo, así descanso el oído. Por ahí sí la radio, hasta que me canso y pongo algo instrumental o flamenco. Soy muy fan de Tomatito y Paco de Lucía. Y el disco que no me canso de poner es el que grabamos con The Javelins, que fue mi primera banda profesional. Como nunca entrado a un estudio en los 60, nos sacamos las ganas y a mediados de los 90 hicimos un disco con clásicos de Chuck Berry, Fats Domino, Little Richards y todo esos monstruos.

Inmortales

Más arriba describíamos a Deep Purple como la banda más longeva y que continuó a pesar de las bajas y todos los contratiempos. Imposible no preguntarle a Gillan al respecto. "Siempre digo, medio en broma medio en serio, que es un milagro. La banda sigue caliente y la música fresca. Quien te dice que tengamos Deep Purple para siempre".

-¿Y la voz también durará para siempre?

-Me mantengo en forma, mi voz es natural, así que no la fuerzo mucho. Por supuesto que se notan los años, pero no está nada mal hacer 15 o 16 shows en menos de un mes, ¿no?

-¿Qué te provoca escuchar ahora Child in time, un tema con semejante presencia vocal? ¿Nostalgia, orgullo?

-Child in time no es una canción, ¡es una maratón! Me hacía ir al hospital. Es una cosa diferente, esa la podía hacer sólo de joven, como jugar al fútbol. Era increíble llegar tan alto. Casi ridículo te diría. Hace treinta años que no la canto. El resto de mi registro está impecable, pero Child in time era intergaláctica.

El fútbol, la otra pasión

El deporte más popular en el mundo es una de las debilidades de Ian Gillan. "Me apasiona. Sigo los mundiales, la Champions League. Pero sobre todo a mi equipo", contesta el vocalista ante la simple frase "Hablemos de fútbol". Se sabe que es hincha del Queens Park Rangers, uno de los equipos históricamente más humildes de Londres, que hace poco fue adquirido por el capo de la F1, Bernie Ecclestone, y regresó a la Primera División tras 15 largos años de ausencia.

¿Porqué el QPR? "Por desgracia, jaja. Soy hincha desde los seis años cuando mi viejo me llevaba a la cancha ya que éramos del barrio. Todos mis amigos eran de ese equipo. Una vez que te hacés de un equipo no hay forma cambiarlo. Como el dicho, podés cambiar a tu mujer o cualquier otra cosa, menos tu equipo de fútbol. Sigo los partidos buenos, malos y los muy muy malos, como el reciente 0-6 contra el Fulham, ¡qué es nuestro clásico, imaginate! Desgraciadamente rara vez puedo ir a la cancha, porque casi nunca estoy en Londres".

Imposible no preguntarle por jugadores argentinos. Gillan: "Messi y Tevez son los obvios. A mí me gusta Faurlin, que juega en mi equipo. "Jugó mucho tiempo en Instituto de Córdoba y es bastante conocido por acá", le cuento. "¿En serio? No sabía, le voy a contar a mis amigos. Así me voy a acordar más de ustedes", responde.

-¿Además de ver fútbol te gusta jugarlo?

Cuando era joven jugaba mucho, ahora estoy retirado, ¡tengo 66 años! Hay que cuidarse para los shows. Me gustaba ser arquero, es un puesto muy sacrificado. Además, hay que estar un poco loco para atajar. ¿No?


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  • Rock inglés en la "Docta": Deep Purple 2011 - Parte II: El show (próximamente)

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