En el primer set el match fue muy cerrado, con la mayoría de los puntos disputados desde el fondo de la cancha. Los dos tenistas estuvieron seguros con sus saques, por lo que en los primeros diez games ninguno estuvo en peligro de perder su servicio. En el 11° juego, el checo cometió un par de errores no forzados (sumó 19 en toda la manga, contra 9 de su rival) y la única doble falta del parcial, lo que le permitió al norteamericano concretar el quiebre, marcar el 6-5 y luego cerrar el set.
El segundo parcial siguió con la tendencia de los últimos games del inicial. Roddick consiguió un quiebre en el primer juego, frente a un Berdych cada vez más errático, que cometió un total de 14 errores no forzados. El estadounidense se afianzó con su servicio (ganó el 94% de puntos que jugó con su primer saque y consiguió ocho aces) y cuidó la diferencia que consiguió al principio del set. El checo, a pesar de que intentó empatar el marcador, no pudo encontrarle la vuelta al juego de su rival. En el noveno game, uno de los más largos del partido, el número ocho del mundo tuvo dos match points que no pudo concretar y tuvo que esperar hasta el juego siguiente para sellar el 6-4.
Este fue el quinto título de un Masters 1000 para A-Rod, y el segundo sobre el cemento de Miami. Berdych, por su parte, completó un gran torneo, ya alcanzó la final en un Masters por segunda vez en su carrera, dejando en el camino al máximo favorito, Roger Federer.
A continuación, Gisela Dulko irá por el título de dobles femenino. La tigrense se enfrentará, junto a la italiana Flavia Pennetta, a la pareja formada por la australiana Samantha Stosur y la rusa Nadia Petrova. Seguí el partido en vivo, aquí.
Foto: Zimbio Magazine