Rodilla llega a Barcelona

Por Sentir @menjasa1

La tradición de la cadena de restauración madrileña Rodilla se adapta al estilo de vida de la Ciudad Condal.

La apertura de dos establecimientos en Barcelona (Via Laietana y Centro Comercial La Maquinista) y la previsión de abrir otros tres en los próximos 5 años, dejan entrever la más clara estrategia de expansión de la “bocadillería” más famosa de la capital española, propiedad de la cervecera Damm desde 2012.

“Rodilla apuesta por Barcelona y Cataluña, y precisamente por eso queremos adaptar nuestro producto a la ciudad”, asegura Juan Conesa, responsable de operaciones para Rodilla y Jamaica Coffee Experience. Una adaptación que consiste, por ejemplo, en que las tiendas de Barcelona “tengan bocadillos de pan de barra porque sabemos que encaja más con el quehacer de la ciudad, pero en Madrid en cambio apostamos por el tradicional sándwich de la marca”.

Productos de calidad y un servicio atento y entregado hacen de la cadena de restauración más famosa de Madrid una buena apuesta para los paladares catalanes. Desde sándwiches de pan blanco, integral y con hierbas a los mejores condimentos y rellenos que van desde el más básico embutido o queso a mezclas dignas del concurso de MasterChef.

Además de los sándwiches, la marca comercializa también focaccias, wraps, bollería y tapas, como croquetas, brownies o helados. Además, las ensaladas toman mucha fuerza en la cadena, porque pueden elaborarse al gusto del cliente. “Para conseguir nuestros sabores únicos partimos de las mejores materias primas del mercado. La naturalidad y la artesanía son nuestro ingrediente principal en cada receta. Además, en Rodilla nos preocupamos de que todos nuestros procesos de elaboración sigan un estricto control de seguridad alimentaria, asegurándonos de que el producto esté tal y como lo esperan nuestros clientes: fresco, bueno y delicioso”, asegura Conesa.

Físicamente, las tiendas de esta enseña en Barcelona responden a un concepto de arquitectura e interiorismo moderno, sencillo pero acogedor, sin ninguna sobrecarga ni color estridente, con barras de madera clara. Los locales han sido dispuestos en “ubicaciones céntricas y concurridas para acercar la marca a un público que no nos conoce”, comenta Conesa.

Rodilla fue fundada en 1939 en Madrid como un modesto colmado. Antonio Rodilla abrió su primer establecimiento, de apenas 60 metros cuadrados, en la madrileña Plaza del Callao, desde el que fue ganándose fama entre los paladares más exigentes, gracias a los productos artesanales que importaba de su pueblo natal, Guijuelo (Salamanca).

El emprendedor adaptó el británico concepto del sándwich a la capital española con sus mejores embutidos y creó, bocadillo a bocadillo, el negocio que es actualmente. La cadena madrileña cuenta ya con un centenar de locales en diferentes ciudades españolas, además de unos cien más de las marcas Café de Indias y Cafés Jamaica, también de su propiedad.