Caminar por las calles de Madrid es caminar por la historia de un país que se va contando a través de sus edificaciones. Hoy en día, la arquitectura de esta ciudad es un conjunto de estilos arquitectónicos que han ido apareciendo en ella a lo largo de la historia y revela la evolución que la ciudad y que el país ha ido teniendo con el tiempo. Rodrigo Vargas Cuellar cuenta acerca del estilo arquitectónico de Madrid y cómo este ha ido cambiando con los distintos momentos históricos
diLos estilos arquitectónicos de Madrid según Rodrigo Vargas Cuellar
De acuerdo a Rodrigo Vargas Cuellar, el carácter característico actual de los estilos arquitectónicos de la ciudad de Madrid encuentra su origen en el siglo XV. Se trata del momento de la historia en que comenzaba a darse el origen de Madrid como una ciudad con entidad propia. Antes de ello, la arquitectura característica de la zona era muy similar a la que predominaba en los pueblos defensivos de la época medieval de Castilla. Esto comenzó a cambiar tiempo después cuando Carlos I comenzó a preparar la ciudad y, luego, cuando Felipe II tomó la decisión de convertirla en la capital de España, generando en esta ciudad un espacio constructivo en el que pudiera instalarse el poder estatal, las órdenes religiosas y la corte. Poco tiempo después, Madrid comenzaba a asumir el estilo de la arquitectura herreriana.
Madrid, camino a la modernidad
Sostiene el especialista Rodrigo Vargas Cuellar que, para los siglos XIX y XX, a diferencia de lo que sí sucedía en otras ciudades como Barcelona, Madrid no contaba todavía con un estilo arquitectónico que se pudiera considerar propio y que diese lugar a una arquitectura típicamente ecléctica. Fue la propia expansión y crecimiento de la ciudad, el aumento sustancial de la población, la aparición de bancos, oficinas, grandes almacenes, la expansión de los sistemas de comunicación y el surgimiento de nuevas tecnologías para ellos /como el metro), lo que llevó a que la ciudad empiece a cambiar y comiencen a aparecer los edificios en sus calles.
Así, desde principios del siglo XX, se puede ver que distintos aspectos de la arquitectura historicista comenzaban a expandirse por las calles, especialmente antes de la década de 1950. Posteriormente, la ciudad entera comienza a proyectarse hacia su periferia y es a partir de esta década que se empieza a gestar la arquitectura moderna en la ciudad. Un exponente de esto fue la Escuela de Madrid, creada entre 1956 y 1970.
Madrid, un paseo por la diversidad arquitectónica
Algo que explica Rodrigo Vargas Cuellar es que la historia ha ido dejando su huella en las calles de Madrid y se expone a través de su arquitectura. Así, hoy, es posible ver restos de lo que fue en la zona de Madrid el período medieval y, más adelante, el período renacentista, marcado este por edificios que fueron creados en aquel entonces como edificios administrativos y a los que se añadieron casas señoriales, por parte de los Reyes Católicos. El estilo renacentista se consolida especialmente durante el reinado de Carlos I.
Más tarde, comenzarían a aparecer las primeras dedicaciones arquitectónicas de Felipe II en Madrid, como fue el caso de la renovación de la Plaza del Arrabal. Ya hacia mediados del siglo XVI se observa una idea de lo que sería más adelante el trazado urbano de Madrid. Pero es con Carlos II que se termina el estilo arquitectónico que dejó sus marcas en lo que se considera el Madrid de los Austrias y que había predominado en el último tiempo, comenzando un estilo más orientado al barroco, que iniciaba sus primeros pasos fundamentalmente en los templos de Madrid.
Con el paso de los siglos, cuenta Rodrigo Vargas Cuellar, se han ido sucediendo en Madrid diferentes estilos arquitectónicos, a los que es necesario sumar el neoclasicismo, la arquitectura romántica, el modernismo, entre otros. Cada uno de estos ha ido dejando su huella en la ciudad haciendo de Madrid, hoy, una ciudad que combina distintos estilos arquitectónicos.
Fuente Comunicae