Rogelio Funes Mori despierta amor y odio. Llevó a los hinchas millonarios al cielo en aquel 3-1 veraniego frente a Boca que culminó con la era Alfio Basile en el Xeneize. Meses más tarde, desencantó con las definiciones fallidas en el último superclásico disputado en “La Bombonera”. Este último campeonato, mientras vestía la “9” en su espalda, volvió a animar con cuatro goles en las primeras fechas… terminó siendo suplente.
El “Melli” se está entrenando con la selección Argentina para el Sudamericano Sub 20: Arequipa es la vidriera que Daniel Passarella eligió para mostrar a una de sus mayores joyas. Sin embargo, no todos lo ven brillar. El mendocino, con sus jóvenes 19 años, despertó el cansancio y fastidio en muchos Riverplatenses. Su falta de goles y apuro a la hora de concretarlos, son las acusaciones más fuertes.
“A Funes Mori le falta trabajo” aseguró Juan José López esta semana. Rogelio no hizo divisiones inferiores en el fútbol argentino: en el 2001 se fue a vivir a Dallas, Estados Unidos, donde ganó un reallty show llamado “Sueño MLS”. Gracias a eso, ingresó a las divisiones inferiores del equipo de aquella ciudad norteamericana y consiguió una prueba en el Chelsea inglés. Mientras probaba suerte, la categoría 92 de River se encontraba disputando un torneo juvenil. Allí le ofrecieron ir al club de Udaondo y Figueroa Alcorta, equipo al que pertenece desde 2009.
Quizás esa sea la causa de su inestabilidad; no logró acomodarse al “mundo River”. De todas formas, en este Sudamericano tiene un gran desafío: sostener el circo que montaron a su alrededor. Passarella apuesta a que finalmente se destape, se luzca y así lluevan las ofertas para llevárselo. Él cuenta con la oportunidad de volver a ganarse a los hinchas de River, demostrarles que Matías Almeyda no se equivoca al catalogarlo como “uno de los mejores delanteros que dará nuestro fútbol”.
Sin embargo, ser el jugador más conocido del combinado juvenil lo convierte en el encargado de guiarlos al mundial que se disputará en Colombia a partir del 29 de Julio, una presión que cargará todo el torneo. Funes Mori cuenta con la chance de dejar de ser promesa para transformarse, de una vez por todas, en realidad.
Nicolás Rotnitzky