[Ricardo Portmán] @ecosdelviniloUn cuarto de siglo después de su álbum Amused To Death, Roger Waters sigue tan mordaz y potente como siempre, capaz de generar opiniones viscerales y emociones extremas con sus crudos diagnósticos sobre una sociedad que en muy poco ha cambiado su esencia desde su grito primordial The Wall. Is This The Life We Really Want? nos presenta a Waters reafirmándose como el gran inconformista de nuestro tiempo. Las guerras, la corrupción, la inconsciencia de gran parte del colectivo global y las preguntas sin respuestas siguen ahí dándole al músico argumentos para mantenerse en las barricadas. Is This The Life We Really Want? es posiblemente el disco más evidentemente Waters de su carrera solista, lo cual es llamativo tratándose de su primer trabajo en el cual ha permitido la injerencia directa de un tercero (Nigel Godrich). Durante estas sesiones Roger aprendió a ceder y eso es más que sorprendente. No significa esto que Godrich haya controlado la dirección musical (eso es un imposible) pero si ha fungido de canalizador de las ideas y filtro necesario para que el producto tuviera un formato de disco-disco.
Fondos ambientales, conversaciones en segundo plano y acercamientos a sonidos mecánicos; todo indica que esto es el Roger Waters de siempre pero más sabio, con los temas Bird In A Gale, The Most Beautiful Girl, The Last Refugee, Déjà Vu y Picture That (el inevitable ataque a Trump) destacando por su lascerante sinceridad y por ese sentido lírico que al fin volvió a ubicarse a la vera del ciudadano de a pie. La gran joya la encontramos en la triada final compuesta por los tracks Wait For Her, Oceans Apart y Part Of Me Died, una gran coda emparentada con el Pink Floyd tardío. La conclusión a la que muchos llegarán tras la escucha de Is This The Life We Really Want? es que estos tiempos de convulsión necesitaban y merecían la voz de Waters.
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