Hay conciertos divertidos, buenos o inolvidables, Roger Waters con la gira The Wall deja cualquier tipo de adjetivo fuera de sentido. El antiguo miembro de Pink Floyd nos regaló este fin de semana en Madrid dos días para el recuerdo, unas actuaciones únicas en las que el sonido envolvente y las imágenes de su ópera rock acompañaban un mensaje antibelicista que por desgracia sigue más de actualidad que nunca. La guerra de Irak, los atentados terroristas, el asesinato de un joven brasileño en el metro de Londres son solo algunos de los acontecimientos que el músico quiso recordar, junto al fanatismo religioso e ideológico, las desigualdades, el hambre y los conflictos sin sentido. La construcción de un muro como mecanismo de defensa ante el mundo, que acaba volviéndose contra uno mismo. Acompañando todo esto, un magnífico disco, The Wall, unas canciones que ponen los pelos de punta, un grupo, Pink Floyd, que permanecerá por siempre en el altar de los más grandes grupos de rock de la historia.