Combinando sabiamente renderizaciones 3D con una paleta reducida a su mínima expresión (blanco y negro), el juego de Squishy llama la atención por su original aspecto, sus tramas de píxeles y el sentido del humor que de alguna manera subyace tras la historia. Según sus creadores, el juego es una aventura con tintes roleros, en la que destacan sin duda la posibilidad de crear nuestra propia arma de entre más de 2.000 combinaciones, la generación de niveles para que la aventura sea siempre diferente, o el enfrentamiento contra mini-jefes y demás bichejos.
Encontraréis más información en su página web oficial y en la página de Greenlight