Un intento de acceder a las páginas por ordenador muestra tres escudos de organismos judiciales estadounidenses, mientras que si lo haces con el iPad aparecen nuevas direcciones a páginas con dominios .es, .me y .in continuando con la actividad.
Esta situación plantea un punto, hasta ahora, desconocido para algunos de aquellos que poseemos un dominio .com, .org, .net o .edu, aunque estén registrados en España, son dominios de primer nivel administrados por el ICANN (Internet Corporation for Assigned Names and Numbers) organización estadounidense bajo las leyes del Estado de California en USA. Es decir, si no puedo considerar mi dominio .com dentro de las leyes españolas, necesito abrir un nuevo dominio .es administrado por Red.es para estar sujeto a nuestra legislación.
O quizás debo pedir un dominio .tv en las islas Tuvalu, para actuar como hacen las televisiones de casi todo el mundo, donde es posible que no gocen de mayor libertad pero el nombre les queda más bonito. Pues el país de las libertades prefiere el uso legítimo de su fuerza, a un buen acuerdo con quienes han visto el nuevo modelo de negocio que las tecnologías les proporciona.
¿Qué crees que debería hacerse en este caso, secuestrar el sitio web o buscar acuerdos?