Rojigualdos

Publicado el 24 agosto 2013 por Anarod

Mi tan anticipado como indeseado retorno a Barcelona coincide con el miércoles en que se jugaba el partido de ida de los dos campeones peninsulares. Agotada, aunque algo eléctrica también, por el cúmulo de cajas de libros y de mermeladas y otros paquetes y bultos que se amontonaban en el recibidor y el pasillo...me precipité a ordenar casi todo... de ahí la doble sensación: el nervisiosismo de acabar (llegar) y una vez aquí........ restaurar o recuperar la máxima normalidad cuanto antes.
De modo que me dispuse a ver el partido, dados los parabienes leídos en la prensa a raíz del 7-0,  y,  sobre todo, porque mi hijo mayor -que como ingeniero nuevo tiene muchísimos derechos- me pidió que se lo grabase y... ya puestos...

Hace bastante tiempo que no hablo aquí del Barça. A lo largo de la temporada pasada (de hecho, desde la miniserie en torno a la renovación de Guardiola, plagada de efectos escénicos a lo folletín decimonónico, que hoy sabemos ya en qué consistían, más o menos) hubo muchos momentos de desafecto -léase despego, desinterés, distancia, desacuerdo, indiferencia-, pero, dada la situación, no me importaba ver qué tal... Es más, deseaba fervientemente que VILLA les marcase. No me importa reconocerlo.
Conviene anticipar que uno de los  episodios que más me disgustó de esos meses fue el referente a la presentación de la 2ª camiseta (o como se llame), con la apología del sentiment.
Sentiments i Centimets, que diría Marsé. ¡Vaya!, me dije yo, a los "nacionalistas españoles" los conocemos por La Roja (¡que ya es irreverencia!), y a éstos....
Me indignó (aparte del fondo del asunto) un elemental sentido de la estética... y esa reacción la corrobé ayer (y con creces) al comprobar el efecto escénico: no una inane camiseta sostenida con los deditos ante los focos, sino..........

Ahora bien, esta mañana, jueves 22 de agosto, tras leer en El País la información sobre la masacre por armas químicas en Siria, y ver la foto de Hadi Mizban en la página 3 que reproducía la desbandada de refugiados cruzando a Irak por el paso de Peshjabur, en la que destacaba un adolescente con la camiseta blaugrana..... francamnete me indigné.

Siempre me habían conmovido, en algunos reportajes televisivos, ver a niños palestinos (por ejemplo este verano, que fue una imagen cordial) o de cualquier otro rincón vestir y "sentir" los colores blaugrana.
Hoy contrasto las imágenes de ayer ( y de los meses previos) con la foto de hoy y todo el asunto me duele (que dirían los catizos) mucho más.
La desafección crece ante ciertas miserias (morales, no físicas):
-el trato a Valdés (que vaya si se ha portado desde entonces; y antes, si puede ser antes)
-el ninguneo hacia Villa
-el enfurruñamiento de Messi (que intercede sobre lo divino y lo humano, aunque desconozca las obligaciones con Hacienda)
-el leonismo de Cesc y Alexis que hacen igual cada inicio de curso para garantizarse la titularidad al menos hasta que aparezcan las lesiones ajenas y haya que volver a echar mano de ellos (eso ya lo hemos visto)
-el floripondeo de Xavi, que amenaza con contagiar a Iniesta
-el no sabe no contesta de Puyol, que está sin ser
-la retención o dosificación de Neymar a cuenta de la anemia (no vaya a marcar demasiados goles)
-el plural mayestático con que nos llegó hablando un entrenador apodado "el Tata" (otra vez la estética); si bien por momentos me ha llegado a "interesar", me chamuscan sus declaraciones idolátricas
-el casi inexistente reconocimiento (en los últimos tiempos) hacia Alves (que desde que se reincorporó después de haber estado sentencidao) o hacia el otrora llamado "jefecito", Mascherano, que vaya si se nota cuando está
-el temor de que no acaben arrugando la frescura de Jordi Alba
-el convencimiento de que la expresión de Busquets (antes un auténtico sleeping boy tipo sonambulismo romántico) se está amanerando
En fin, eso por la parte actual, desde esta ladera....

Desde la otra ladera, la germánica, ya comprenderéis que sigo con morbosa curiosidad los avatares del gran Joseph Sparbüchse (léase Guardiola):
-Tras conocer los tejemanejes habidos, me alegró que el Bayern se alzase con el triplete
-Igualmente celebré la primera derrota ante el Borusia
-Aguardo con expectación los rifirrafes que vendrán (conozco el entramado de las sociedades u organizaciones alemanas y...) a raíz de las imposiciones que habrá de aguantar (ríete de Rosell y sus secuaces)
-Le deseo suerte frente a Mouriño en ese próximo encuentro Bayern-Chelsea (¿No quieres caldo? Toma tres platos que se decía)
-Lo desprecio (caso de ser verdaderas) por sus declaraciones para estimular a sus nuevos pupilos asegurándoles que ya tienen mucho ganado porque son más inteligentes que los jugadores del Barça). Si son verdaderas, tales declaraciones, en la actual situación político-económico-cultural..., son de juzgado de guardia, además de sonrojantes en lo personal
-Lo compadezco (y desprecio) por verse obligado a enfundar la sonrojante "Tracht". Un atuendo pensado para que los grandes y orondos bebedores de cerveza bávaros pudieran evacuar con facilidad los litros ingeridos, sin necesidad de recurrir a la motricidad fina y acertar con...

Total, que me habré de buscar otro sucedáneo hipnótico para poder dormir en las jornadas que me esperan.
Acaso me ayuden las recomendaciones del gran Vila-Matas.
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