Rojo feroz

Editorial: Molino
Páginas: 368
ISBN: 9788427200555
Precio: 16€

Scarlett y Rosie March son dos hermanas que viven marcadas por el trágico suceso que determinó su infancia: un hombre aparentemente normal se presentó en su casa de forma inesperada. No parecía peligroso, hasta que se transformó en lobo y asesinó a la abuela de las niñas. Además, en el intento de proteger a su hermana pequeña, Scarlett perdió un ojo por culpa del ataque de esta criatura, lo que la obliga a llevar un parche.

Han pasado siete años y las chicas ya tienen dieciocho y dieciséis años, respectivamente. No tienen padres, no van a la escuela y su vida consiste en salir a cazar lobos con unas capas rojas para llamar su atención. Un buen día, un viejo amigo llamado Silas se presenta en su casa y cambia la forma de vida de las hermanas: él también es cazador, pero desea hacer otras cosas en la vida e intenta transmitir esta motivación a Rosie, que en este tiempo se ha convertido en toda una mujercita. Ella reconoce que matar lobos no es su vocación, pero sabe que para su hermana sí y como le debe la vida es incapaz de dejarla de lado.

En medio de este embrollo, se acerca la época en la que los lobos van a transformar a un humano en uno de los suyos. Los chicos deciden buscarlo antes de que lo encuentren los monstruos para utilizarlo como cebo, pero claro: ¿cómo pueden saber quién será el elegido? Mientras lo averiguan, la relación entre Rosie y Silas se va haciendo más estrecha y Scarlett sigue cazando lobos…

Personajes

- Scarlett. La hermana mayor y, por lo tanto, la que se siente en el deber de proteger a la pequeña y asegurarse de que todo va a salir bien. Una chica fuerte, terca y obstinada, el ejemplo perfecto de persona que no logra superar el pasado y vive amargada por lo que le pasó. En cualquier caso, al menos utiliza ese odio para luchar y evitar que los lobos hagan daño a otras chicas. Se agradece que la protagonista no sea una pánfila de las que tanto abundan.

- Rosie. Y hablando de pánfilas, os presento a Rosie March, la hermana pequeña, la hermana ñoña (es que es todo taaaan previsible…). Es una chica bonita, tranquila y educada. Se encarga de captar la atención de los lobos mientras Scarlett prepara el ataque, aunque también es buena con los cuchillos. Reconozco que tiene algunos momentos buenos y ha aprendido a sacarse las castañas del fuego ella sola, pero me superan los personajes con tanto pavo encima.

- Silas. El típico chico bueno, cariñoso y comprensivo, en la línea de Edward Cullen. No me ha caído mal, pero estoy cansada de los personajes masculinos extremadamente idealizados. ¿De verdad consiguen algo con estos prototipos? ¿No sería mejor ser fieles a la realidad e inventar personajes con defectos y virtudes? Quizá estos convencen a una quinceañera, pero a mí no. Además, en este caso su papel resulta soso y olvidable de lo perfecto que es.

Ideas interesantes

Al César lo que es del César: el libro no me ha convencido, pero reconozco que la idea de aprovechar el cuento de Caperucita para escribir una novela juvenil fantástica no está nada mal. Me parece un punto de partida fresco y distinto a lo que se suele publicar hoy en día, así que se agradece que la autora haya apostado por algo nuevo. Estoy bastante cansada del típico planteamiento de instituto con una clase de ciencias en la que la narradora se sienta al lado del misterioso chico nuevo, de modo que una historia en la que el protagonista masculino es un viejo amigo y las hermanas no hacen vida normal resulta, cuando menos, llamativa. Aun así, a mi parecer en la práctica no le saca tanto partido como cabía esperar, aunque con esto me explayaré más abajo.
Otro aspecto digno de mención es el hecho de que las protagonistas son chicas fuertes, que han sufrido en la vida y saben espabilarse. Vale, Rosie está en la edad del pavo y se pone roja cuando Silas la mira, pero al menos no es tan dependiente del macho como pueden serlo Bella y otras tantas. De todas formas, tampoco voy a alabar a Jackson Pearce porque ya hace tiempo que pasamos de las Bellas a las Katnisses y no creo que inventar una protagonista fuerte tenga el mismo mérito que antes, aunque se valora.

Parecidos razonables

Antes de seguir quiero aclarar una cosa: los parecidos que he encontrado son temas bastante generales y en ningún momento pretendo acusar a Pearce de plagio. El problema está en el hecho de que algunas de estas cosas pudieron gustarme y sorprenderme la primera vez, pero cuando se repiten ya no me dicen nada. En otras palabras, mi crítica no va tanto al parecido, sino a la falta de originalidad en la literatura juvenil fantástica. Cuesta mucho encontrar novelas que sorprendan (y cuando alguna lo hace, enseguida la salen imitadores…).

Los Juegos del Hambre:
- Scarlett y Silas son dos cazadores amigos desde la infancia, él un poco mayor que ella, exactamente igual que Katniss y Gale pero sin lobos ni amor de por medio.
- La hermana mayor es fuerte, terca y seria, mientras que la pequeña se muestra mucho más sensible aunque a su manera también es una chica fuerte, lo mismo que Katniss y Prim.
- Scarlett salvó a su hermana Rosie cuando eran pequeñas, perdió un ojo por ello y con el paso de los años se siente en la obligación de protegerla porque la ve más débil; Katniss fue a los Juegos para salvar a su hermana Prim.
- Tienen un gato insoportable que adora a Rosie y no soporta a Scarlett; sucede lo mismo con el gato de Prim.

Vampire Academy:
- Las dos hermanas están muy unidas, hasta el punto que ellas mismas dicen que tienen el mismo corazón; en VA, Rose puede sentir los pensamientos de Lissa y entrar en su interior (más unidas, imposible).
- Scarlett protege a su hermana pequeña; Rose protege a Lissa, porque es su deber y porque se siente más fuerte que ella.
- Un hecho clave de Shadow kiss que no voy a revelar podría haberse dado también en Rojo feroz, pero la autora se fue a lo fácil (aunque al menos evitó que el libro se convirtiera en trilogía).

Hermosas criaturas:
- No doy detalles para no chafaros el tema, pero en Rojo feroz también hay un cumpleaños importante y al final ‘se le quita importancia’ —por decirlo de alguna manera— del mismo modo que en el final de Hermosas criaturas.

Reconozco que estos tres libros son mi ABC de la literatura juvenil del momento, así que es posible que mi tendencia a recordarlos sea mayor que la de otros lectores.

Mucho ruido y pocas nueces

Empezaré por lo positivo: el libro engancha desde el principio y se lee fácilmente gracias a la alternancia de capítulos narrados por cada hermana. Lo devoré en tres días y, otra cosa no, pero adictivo es un rato largo y me parece una opción estupenda para leer durante un viaje o en un fin de semana en el que os apetezca desconectar. Con lo que diré a continuación os parecerá que soy generosa en la valoración que le doy, pero captar el interés del lector y conseguir entretenerlo también tiene mérito y me sentiría hipócrita si suspendiera una novela tan absorbente como esta.

Ahora bien, si esperabais algo más que entretenimiento, olvidaos: su historia es muy básica, he echado de menos que se profundizara en más cosas. De acuerdo que estamos hablando de una novela juvenil, pero los adolescentes no son tontos y pueden entender perfectamente las novelas más elaboradas que esta. Para empezar, no me ha gustado el trato que se da a Scarlett: me ha parecido una loca desquiciada (con todos mis respetos) durante toda la novela y me parece terrible que la autora no haga nada con ella al final y nos intente vender que vivir enfadada con el mundo es bueno para ella. No, no y no, por ahí sí que no paso. Entiendo la actitud de la chica por lo que le ha tocado vivir, pero esperaba encontrar una evolución que no tiene. Su personaje me ha dado muchísima pena: por mucho que me gusten las protagonistas fuertes y decididas, en la vida hay otras cosas y debemos superar el pasado, pero está visto que a Jackson Pearce lo de profundizar en la psicología de los personajes no le va. Le podría haber sacado mucho partido, pero con ese final demuestra que ha ido a lo fácil y le importaba más presentar la novela pronto y empezar a hacer caja que escribir algo decente (y lo siento si soy dura, pero no nos engañemos: con la moda de la literatura juvenil muchos aficionados se han subido al carro y los lectores tenemos que ser selectivos).

En segundo lugar, la resolución de la trama de acción me ha parecido poco arriesgada y facilona, además de previsible. No quiero enrollarme porque haría spoiler, así que simplemente diré que todo es muy sencillo y lineal, no me ha llegado. Había leído críticas positivas de esta autora pero a mí me ha parecido muy del montón, no veo nada especial en su forma de escribir (tan sólo que engancha) ni en la historia que narra. Y por las opiniones que he leído de Tres deseos, parece que allí tampoco se esmera demasiado.

Con respecto a la parte amorosa, es previsible a más no poder y desde mi punto de vista no tiene nada especial, está todo tan claro que no ha conseguido transmitirme nada. Y voy a ir más allá: esta trama parece metida con calzador. Tengo la sensación de que la autora imaginó esta historia de este modo porque están muy de moda las historias de amor y el tema vende entre las adolescentes. Una pena, porque la trama de la hermana mayor era mucho más interesante y no me gusta que los libros atonten a los chavales con tanto azúcar.

En definitiva, una historia pasable y punto. Sé que recibirá críticas más positivas que la mía porque es muy adictiva y hay lectores que valoran más la acción que la profundidad y los matices interesantes de los que hablo siempre (os juro que me siento pesada cada vez que hablo de la profundidad, el trasfondo y los mensajes que transmite un libro, pero no lo puedo evitar), pero a mí me parece una novela mediocre. Hermosas criaturas y Los hijos de Ahiris, dos libros que reciben y recibirán críticas por tener un ritmo pausado, le dan mil millones de vueltas (y eso que el último tampoco es nada del otro mundo). Todo es cuestión de gustos.

Por último, la edición que he leído está plagada de errores que dan vergüenza ajena (hay preguntas con un solo signo de interrogación, entre otras perlas). Soy consciente de que todos los libros tienen algún fallito porque me fijo mucho en estos detalles, pero cuando lo comento en una opinión es porque la cosa es realmente alarmante. Me parece vergonzoso que nos hagan pagar 16 euros por esto, pero más imperdonable es que sea una editorial juvenil la que no cuide más las correcciones. Los lectores jóvenes y en proceso de formación necesitan más que nadie una buena referencia ortográfica y gramatical, así que ya les vale, señores de Molino.

Mi valoración: 6/10