Como ya os comentaba, los labios son una vez más los verdaderos protagonistas de este look, por eso el colorete va muy suave. Es el tono ciruela de Lola, que le va estupendo a este tipo de labiales, aplicado con parquedad y bien difuminado.
A mi parecer es un look para cualquier momento: aunque tenga subidos los labios, al llevar los ojos nude yo me lo pondría perfectamente de día, en un momento en que me apeteciese destacar los labios. Como les dije cuando les enseñaba mis compras de ropa, mi camiseta color vino se está convirtiendo en un básico con el que suelo conjuntar este tipo de looks. Además, encanja en la propuesta de este mes de looks dulces, aunque lo hice hace tiempo, antes de que se me ocurriera esta temática. ¿Se animan? ¡¡BESOS!!