Quizás sea el mejor día de la semana. El viernes uno se levanta con una disposición de ánimo genial. En unas horas comienza el fin de semana y hay dos magníficos días por delante para hacer un montón de cosas, entre ellas la "DOBLE D": disfrutar y descansar.
Me encanta preparar una cenita rica, descorchar una botella de vino y ver en la tele una peli chula o una serie que me enganche. Ahora estoy con "Breaking Bad" y las vicisitudes de mi colega químico Walter White. Qué decir de la cena de los viernes, un placer al alcance de todos.
Para 4 personas:
- 4 tortillas de trigo
- 180 g de carpaccio de buey (lo venden envasado ya cortado, listo para consumir)
- 50 g de queso Parmesano cortado en lascas
- 100 g de rúcola
- mayonesa casera
- aceite de oliva virgen extra
- semillas de amapola
- sésamo
- pimienta recién molida
Se saca el carpaccio unos minutos antes de la preparación para que se temple y se pueda manipular mejor.
Se toma una torta de trigo, se unta con un poco de salsa mayonesa (podéis aromatizarla con una pizca de mostaza o de trufa).
Se coloca encima el carpaccio bien extendido, se espolvorea con queso parmesano, se disponen unas hojas de rúcola y se enrolla la torta, apretando suavemente para que se compacte bien.
Se corta en rodajas con un cuchillo bien afilado y se dispone en un plato grande. Se pone más rúcola en forma de montón y más queso. Se agrega aceite de oliva en hilo, semillas de amapola y de sésamo y pimienta recién molida y se sirve inmediatamente.