He estado perdida, lo sé y siento que el blog no se haya actualizado todos estos días, pero Blogger no ha ayudado mucho en esto. Me fui de viaje a Roma, y había dejado preparado varios post para cubrir esos días pero por alguna razón, no se postearon en la fecha programada, así que poco a poco arreglaré este desaguisado. En Roma, fenomenal, la recorrí y la callejee como solemos hacer Vicen, y yo cuando estamos de viaje. Descubrimos montones de rincones y lo disfruté muchísimo. Comí pizza y pasta diariamente y gracias a que caminaba 12 horas diarias, no cogí ni un kilo. Aprendí la diferencia entre la pizza napolitana y la pizza romana. Y que al dente no es ni remotamente el punto que cocción que le pongo yo a las pasta, ¡que las hago al dente! Pero en Italia, nada que ver ni con lo que yo hago ni con lo que he comido en restaurantes de comida italiana en España, ni otros países. Aquí se reafirma lo de cada cual a lo suyo, ellos a las pastas y las masas y nosotros a la paella y la tortilla. Descubrí los suplí y los arancini de los que me volví una adicta confesada. Son una especie de croquetas pero de arroz, cada una distinta porque pertenecen a sitios diferentes, las suplí son romanos y los arancini siciliano, creo y sino viceversa. Ya es Noviembre, y casi se huelen las navidades y no soy una entusiasta desmedida, me gustan y punto, por las luces y por las fiestas, aunque, sinceramente las mejores navidades para mí desde siempre y hasta el día de hoy son las que paso en casa delante de la tele lejos del bullicio y el alcohol en noche buena y noche vieja. ¡Ahí está mi madre para dar fe de ello! La receta que les traigo me recuerda a mi abuela materna. Muchos recuerdos de mi niñez con ella tienen ramalazos dulces y muñecos inflables. No fue nunca una abuela que se desvivía dando muestras de cariño a sus nietos, pero ella y yo tuvimos momentos duros, muy duros en los que me tendió más de una vez su mano de abuela, con completa complicidad y en secreto. Así que cuando pienso en ella lo hago con nostalgia y cariño infinito. Entre mis recuerdos está el verla entrar por la puerta de atrás de la cocina, vestida con su uniforme de tienda y sus medias de color carne, y una bolsa de papel con dulces dentro. Mi pregunta siempre que la veís era; ¿qué me has traído? Y de esa bolsa bien podían salir, panques (a lo que vosotros conocéis como magdalenas), coficakes, torticas de morón, masareales, marquesitas, pie o la receta que les traigo hoy, rollitos rellenos de guayaba rebozados en azúcar, que si tenían algún otro nombre no lo recuerdo. Esta receta va por mi abuela, por ser de las pocas personas que ya no tengo cerca que hecho tanto de menos y a veces, está, no sé cómo ni dónde, pero siento que está.
RECETA ROLLITOS DE GUAYABA INGREDIENTES- 5 huevos- 200g de azúcar- 200g de harina- Pizca de sal- 1 cucharadita de extracto de vainilla- 500g de barra de guayaba (la guayaba en barra es muy parecido al membrillo de echo si no le gusta la guayaba puede sustituirlo por el membrillo)- 50g de azúcar glas- 100ml de aguaPARA EL REBOZADO- 100g de agua- 100g de azúcar- 1 ramita de canela- Un poco de azúcar blanca fina para decorarPREPARACIÓN- Precalentar el horno a 175ºC.- Batir los huevos y el azúcar hasta que la mezcla doble su volumen y obtenga un color amarillo claro. Queda como una especie de batido.- Añadir la harina tamizada, la pizca de sal y el extracto de vainilla, mezclar a mano con varilla con cuidado de que la mezcla no baje.- Forrar la bandeja del horno con papel vegetal, verter la mezcla y alisar. Hornear de 8 a 10 minutos.- Sacar del horno. Retirar la plancha de bizcocho de la bandeja ponerla sobre un paño húmedo. Poner encima otro trozo de papel vegetal y enrollar, con cuidado. Apretar y dejarlo enfriar sobre una rejilla.- Mientras ponga la guayaba en barra en una cacerola con el agua y el azúcar glas. Cocer a fuego medio, hasta que se deshaga. Una forma más rápida es ponerlo todo en el vaso de una batidora eléctrico o thermomix. El agua debe estar caliente y batir hasta que se haga una crema tipo mermelada. Lo mismo si es membrillo.- Una vez frío el bizcocho desenrollar y quitar el papel vegetal, cortar los bordes y luego en tres partes iguales, y cada tira en cuatro (depende del tamaño de su plancha de bizcocho) y luego cada tira en tres o cuatro. - Rellenar cada pieza en el centro con la mermelada de guayaba o membrillo, y enrollar.
- Una vez formado los rollito, pintarlos con el almíbar con la ayuda de una brocha y pasar luego por el azúcar. Ir reservando hasta el momento de degustar.
Lulu'sKitchen©Homemade