Rollitos veganos de boloñesa con guarnición

Por Paloma Alós @eltercerbrazo

 

Por fin he conseguido un platazo de sabor a base exclusivamente de vegetales, que fuera algo más que la siempre recurrida ensalada para los vegetarianos, celíacos, alérgicos a los lácteos, alérgicos a los huevos… o sea: vegano cien por cien e intentando un bajísimo nivel de azúcar para que los diabéticos puedan también relamerse con esta delicia… Y os puedo asegurar que lo es!: Rollitos veganos de boloñesa con guarnición de crema de col y cebolla caramelizada con Sirope de Ágave.

Creo que no me dará tiempo a preparar postres especiales para el blog este año, pero al menos tengo la inmensa alegría de poder ofrecer una alternativa realmente sabrosa para que una vez más, TOD@S podamos disfrutar de una mesa cargada de cariño, trabajo, dedicación, amistad, alegría y gusto… mucho gusto!

La col es una de las verduras más saludables que existen. Y es tan suave, que el contraste con la cebolla caramelizada y con el rollito relleno de salsa vegana boloñesa, convierte el bocado en una explosión de sabor.

Estoy muy contenta con el resultado… y parece que no, pero ¡llena bastante!

Este año no los haré en casa, porque hemos decidido repartir las tareas de cocina para el día de Navidad, así que mis queridos hermanos vegetarianos no las podrán probar para el 25. Sin embargo, en cada paso que he ido elaborando para hacerlas, iba imaginando lo que les gustaría.

He pensado mucho en ellos mientras cocinaba esta receta. He recordado los cuarenta y pico años que los tengo a mi lado, la de cosas que hemos pasado juntos, lo muchísimo que los quiero… Hace cuatro años, de 16 comensales en ese día, todos éramos omnívoros. Hoy, uno (mi madre, que disfrutaba tanto con estas reuniones) ya no está. Del resto, 6 se han hecho vegetarianos. A ellos, a todos, sin los que no imagino cómo habría sido mi vida, dedico este reto personal de encontrar una combinación perfecta para todos…

Creo que tenerlos presentes mientras trabajaba, me ha ayudado a conseguir el equilibrio que necesitaba para que el plato fuera un poco especial. Para mí, más difícil de conseguir, porque no estoy acostumbrada a tener que prescindir de lácteos, huevos, harinas, carne y pescado en la misma receta. Pero verlos sonreír en mis recuerdos y querer darles este obsequio, ha sido mi ingrediente imprescindible.

La comparto para que otras familias con alimentaciones especiales puedan también servirse de ella. Espero de corazón que os guste a tod@s.

Con esta receta participo en el Reto de “Christmas Time” de la comunidad Cocineros del Mundo en G+

Receta Rollitos veganos de boloñesa con guarnición de crema de col y cebolla caramelizada con ágave

Según la forma tradicional

Ingredientes (para 10 rollitos)

120 g de carne de soja texturizada fina (para que tenga la textura de la carne picada)
Agua para hidratar la soja
1 cebolla mediana
Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE)
Sal
Bicarbonato
Pimienta
Orégano
500 g de tomate maduro rallado o tomate triturado envasado, natural en cualquier caso
10 Hojas enteras de col rizada
5 coles de bruselas (para decorar; opcional)

Ingredientes (para la crema de col)

100 g de cebolla
100 g de puerro
350 g de col rizada (da igual qué parte cojamos)
1 chorro de aceite de oliva virgen extra (AOVE), para sofreír
Agua para cocer la col
Sal

Ingredientes (para la cebolla caramelizada con Sirope de Ágave)

3 cebollas grandes
1 chorrito de Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE)
1 palito de canela
50 g de brandy (opcional)
50 g de caldo de caldo vegetal (si lo necesitamos porque consume el jugo o porque optamos por no añadir brandy)
Sal y pimienta al gusto
2 cucharadas de sirope de ágave (de textura muy similar a la miel, no es inocuo para los diabéticos, pero parece ser que es mejor tolerado que la glucosa o la sacarosa)

Preparación de los rollitos

Lo primero que debemos hacer es poner a remojo la carne de soja para hidratarla, ya que la soja texturizada viene seca. Hay que poner una parte de soja por 2 (o incluso un poco más) de agua durante unos 20 minutos. Cuando haya pasado este tiempo, veremos que ha aumentado en volumen considerablemente. Sacamos del remojo la soja símplemente colándola. Reservamos.

Mientras, sacamos 10 hojas de col enteras, sin que se nos rompan y las cocemos al vapor o en un cazo con agua. Si decidimos usar coles de bruselas para la decoración del plato, es ahora cuando debemos aprovechar también para cocerlas, al mismo tiempo que las hojas de col. Si cocemos en un cazo con agua, tendremos que cuidar que no se deshagan las hojas de col, manipulándolas con mucho cuidado, por tanto al extraerlas sería conveniente verter el contenido del cazo directamente sobre un escurridor para que caigan enteras. Dejamos enfriar. Reservamos.

Mientras se enfrían las hojas de col, vamos preparando la boloñesa:

Picamos la cebolla a trocitos muy pequeños y la sofreímos con un buen chorro de AOVE. Cuando la cebolla se haga blandita, añadimos el tomate rallado o triturado (según hayamos elegido), una pizca de sal, una cucharadita de bicarbonato (para que no quede ácido), orégano (yo le pongo como 2 cucharadas soperas) y pimienta al gusto. Dejamos sofreír todo junto, a fuego lento y removiendo de vez en cuando durante unos 10 minutos.

En el momento veamos que está sofrito, añadimos la soja escurrida. Mezclamos bien y dejamos que se cocine el conjunto, durante otros 10 minutos también a fuego lento y de nuevo removiendo de vez en cuando. Durante esta parte del proceso, veremos que los líquidos desaparecen y es que la soja los va absorviendo poco a poco. Con la salsa de tomate de fondo, no debería hacer falta añadir más líquido para que la soja termine de hacerse. En cualquier caso, si ocurriera esto, se puede poner un chorrito de AOVE más y un pelín de agua, hasta que se reabsorva.

Al final, deberá quedar como si de una salsa boloñesa de carne normal se tratara. Reservamos.

Nota: Para montar la boloñesa templada, podemos calentarla unos minutos antes de montar el plato en una sartén al fuego.

Una por una, extendemos las hojas de col cocidas sobre el banco o la tabla de trabajo, eliminamos la parte más dura de la hoja, que es la que estuvo cogida al tronco. Eliminamos. Ponemos dentro de cada hoja una cucharada de boloñesa (más o menos, dependerá de lo grandes que sean las hojas) y cerramos haciendo un paquetito, liando y escondiendo los extremos laterales en el interior del mismo, antes de darlo por terminado. Una vez hechos los 10 rollitos veganos. Reservamos para montar el plato al final.

Preparación de la crema de col

Limpiamos, picamos pequeño y sofreímos en aceite de oliva la cebolla y el puerro, con una pizca de sal. Añadimos la col rizada troceada. Rehogamos un buen rato y luego añadimos agua hasta cubrir los ingredientes. Lo dejamos cocer todo junto unos 15 minutos (la col debe quedar muy blandita). Cuando esté, escurrimos, reservando el agua de la cocción. Trituramos. Conforme necesitemos, iremos añadiendo agua de la que tenemos reservada hasta que quede todo completamente triturado y con una densidad cremosa. Corregimos de sal y reservamos.

Nota: Para servirla a temperatura templada, la tendremos unos minutos antes de servir al baño María (eso hará que no se pegue en el fondo del cacharro y llegue en perfecto estado al plato).

Preparación de la cebolla caramelizada con sirope de Ágave

Pelamos y cortamos la cebolla a tiras finas. Ponemos una sartén a fuego mínimo con un chorrito de AOVE y agregamos la cebolla, sal y pimienta al gusto (potenciará su sabor). Removemos de vez en cuando. Debemos hacerla lentamente, con muy poco aceite. Con el calor, la cebolla irá soltando jugo y haciéndose blanda. Irá cociendo en su mismo jugo y se reducirá notablemente.

Antes de que esté hecha del todo, subimos el fuego y le añadimos un chorro de brandy. Dejamos que reduzca durante un par de minutos y lo volvemos a bajar al mínimo.

Incorporamos a la cebolla un par de cucharadas de Sirope de Ágave y una barrita de canela, y dejamos en ese mismo fuego lento. Removemos de vez en cuando y le damos tiempo pausado para que fundan los ingredientes. Mantenemos a fuego lento así durante unos 15 minutos más a que se integre del todo.

Cuando esté totalmente blanda y su fondo haya espesado sin dejar ni gota de líquido, estará lista. Sólo debes retirar la canela antes de servir.

Nota: Para calentarla antes de servir, bastará saltearla en una sartén durante un par de minutos.

Montamos el plato

Una cucharada o dos de crema de col en cada lugar donde vayamos a poner los rollitos. Sobre ellos, disponemos nuestros rollitos veganos de boloñesa. La cebolla caramelizada, acompañará como guarnición en un margen y podemos añadir alguna col de bruselas cocida para darle al plato más color y una decoración más chic. Para degustarlo, lo mejor es mezclar los tres preparados en el mismo bocado.
Que aproveche!

Consulta el artículo de “Nutrición y salud”: La importancia de lavar frutas y verduras

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