Se trata de un símbolo de los privilegios de villazgo, combina los estilos gótico y plateresco en su construcción.
El actual rollo, que acaso sucedió a otro primitivo, situado en la cuadrilonga plaza de la villa, es de granito y muy esbelto y elegante.
Síguese un tallo con dos escudos en que campan los conocidos blasones de Mendoza, y termina el monumento con un farol o templete compuesto de cuatro columnillas, y la cubierta graciosamente adornada con pináculos.
La conservación del conjunto es perfecta. Al rollo de Castillo de Bayuela le ha guardado su misma belleza.
Mencionado como "el rey de los rollos" de la provincia de Toledo.
Aparecen dos escudos iguales de la familia de los Mendozas como promotores de tal edificación.