Nuestro día de museos en Toronto, Provincia de Ontario (Canadá) comenzó muy temprano, luego del desayuno en el Chelsea Hotel dimos un paseo por el muy agradable Queen’s Park y caminamos hasta llegar al Royal Ontario Museum, que para los cuates es simplemente ROM; después visitamos el Bata Shoe Museum, porque están muy cerca, así que es recomendable ir a ambos en el mismo día.
La entrada al ROM es espectacular, se trata de una moderna y gran estructura de vidrio adherida a un antiguo edificio, lo que la convierte en un contraste total, tal vez previniendo al visitante de la tan vasta y variada colección de arte, piezas arqueológicas y de muy diversas culturas que alberga el museo.
Sin duda, vale la pena darse el tiempo suficiente para recorrerlo en su totalidad, pero lo que me atrajo más fue la sala dedicada a la cultura canadiense, donde se muestran interesantes objetos que te acercan a la historia de este país; la sala de los dinosaurios, el albatros enorme que se encuentra en la sala de las aves, y las piezas egipcias.
Yo digo que el ROM es como un MET (NYC) chiquito, pero no por ser pequeño tiene menos valor su colección. Las salas para los niños son encantadoras. Este es el museo que no puede faltar en tu visita a Toronto.
Es un edificio que desde su llegada, podrás comprender que está construido pensando en las cajas de zapatos; recorrerlo es fascinante porque si bien son objetos de uso cotidiano, jamás nos detenemos a pensar todo lo que estos involucran y demuestran, desde la historia de una comunidad hasta su estatus, profesión y creencias religiosa. Cuando vayas, no dejes de admirar el calzado medieval y los zapatos curiosos.