Intentar pensar qué hacer en Roma nunca supone un problema. En realidad, cada vez que giras en una esquina la ciudad parece maravillarte con una nueva pieza arquitectónica: una fuente escondida aquí, una antigua piazza ahí, una iglesia barroca allí… Y lo mejor de todo es que la mayor parte de esta fantástica ciudad se puede descubrir gratis.
Con tantas cosas por ver y por hacer, la pregunta que se hacen muchos mochileros es la siguiente: ¿cómo puedo sacarle el máximo partido a la ciudad durante un fin de semana y sin gastar mucho dinero? Pues aquí lo tenéis. Os presentamos una pequeña guía para poder visitar Roma en 48 horas.
Sábado
Empecemos con los ángeles
Una de las maneras más sencillas de apreciar el esplendor de Roma es ir hasta la parte más alta del Castel Sant’Angelo (entrada 7€) y contemplar unas vistas magníficas de 360º. Podréis ver los monumentos más importantes destacando entre los tejados; justo al otro lado del río Tíber, el panorama desde el Vaticano hasta el Panteón y las ruinas del monte Palatino es un verdadero espectáculo visual difícil de encontrar en cualquier otra parte del mundo. El propio castillo (en realidad, es oficialmente el Mausoleo de Adriano) ha sido parte importante de la historia y se ha convertido en una atracción muy popular gracias al libro Ángeles y demonios de Dan Brown.
Un espresso express
Tomad un café para llenaros de energía y afrontar el día con ganas pero, eso sí, como lo hacen los italianos: en la barra. Podréis tomar un espresso por sólo 1€ si no os sentáis, incluso en las zonas más turísticas del centro de la ciudad.
Via Giulia
Para sumergirse plenamente en el ambiente es mejor desplazarse a pie y contemplar los grupos de turistas, el clero y los locales, siempre bien vestidos (¡y la mayoría en moto!). Si os apetece un toque de glamour y lujo, dad un paseo por Via Giulia (cerca del Vaticano). Construida originalmente por el Papa a principios del siglo XVI, esta calle está llena de iglesias, tiendas de antigüedades y casas elegantes.
Cena en Termini
Ir a comer fuera en Roma puede resultar bastante caro, pero en el centro también hay restaurantes excelentes a precios bastante razonables. En las calles secundarias cerca de la estación Termini (está garantizado, ésta no es la zona más glamorosa) hay muchas trattorias familiares y cafés donde sirven grandes platos de pasta o pizzas auténticas por unos 6€ (y además, a menudo el pan y el agua están incluidos).
De fiesta en Testaccio
En el centro, encontrar un club que no esté repleto de turistas puede ser una auténtica aventura, ya que las mejores fiestas suelen celebrarse fuera de la ciudad y es allí donde van los locales. Para poder disfrutar de una buena noche de fiesta os recomendamos la zona de Testaccio. A medianoche empieza a animarse y hay locales con diferentes estilos de música, para todos los gustos. Es un lugar perfecto para interactuar con los italianos en su hábitat natural.
A dormir en un buen hostal
Hay muchos hostales Roma que merecen la pena, pero algunos están demasiado lejos del centro para una visita de fin de semana. Por eso os recomendamos The Yellow, un hostal situado a 5 minutos de la estación Termini, en el centro. Esto significa que no tendréis que estar pendientes del transporte público y podréis salir hasta la hora que queráis…
Domingo
Olvidaros de las colas de turistas
Para evitar las colas y el precio de la entrada del monte Palatino y ver unas ruinas mejor conservadas y menos conocidas, id a Via Appia Antica. Situada justo fuera del centro de la ciudad (a pocos minutos en el autobús 118 desde la estación de metro Piramide), esta via fue la carretera que iba desde la costa este hasta la capital. A lo largo de la carretera encontraréis restos muy interesantes, incluidos unas catacumbas cristianas y el circo de Maxentio, del que se puede ver mucho más en comparación con el Circo Máximo. El precio de la entrada es de unos 2€ por cada lugar.
Un buen aperitivo por la tarde
En ningún lugar de Italia se puede ver la cultura dolce vita mejor que en Roma, pero tomarse un cóctel en la piazza puede ser algo caro. Si viajáis con un presupuesto ajustado, siempre podéis optar por un café o un bar donde sirvan aperitivi por la tarde con cualquier consumición. Una de las opciones es Obika (cerca del Panteón en la Piazza di Firenze), donde sirven un pequeño aperitivo gratuito con la bebida cada día entre las 19:00 y las 21:00, como crostini, prosciutto o dulces.
El maravilloso Panteón
De todos los lugares más emblemáticos de Roma, el Panteón gana en originalidad. Después de gastar 8€ en Proescco y aperitivi en el Obika, podéis visitar esta antigua iglesia gratis. En el centro de la cúpula hay un óculo que deja entrar la luz del sol, la lluvia y alguna que otra paloma. Ver el cielo desde el interior es una experiencia única.
La Pirámide
Otro lugar muy bonito y algo alternativo para visitar en Roma es la Pirámide (estación de metro B), que además tiene la ventaja añadida de estar apartada de los radares de turistas. La Pirámide Cestia (en Via della Marmorata) fue construida en el siglo 1 d.C. y sus verdaderos orígenes siguen sin conocerse. El Cimitero Acattolico (conocido de manera no oficial como Cementerio Protestante) está muy cerca, en Via Caio Cestio, con algunos “residentes” famosos como los poetas ingleses John Keats y Percy Bysshe Shelley.
En bicicleta
Si tenéis tiempo de ir en bicicleta por Roma (y no os asusta el tráfico), será una gran ventaja ya que es una de las mejores maneras de desplazarse por la ciudad. Permite cubrir mayores distancias que ir andando pero a la vez permite el acceso a esos rincones más escondidos. Para alquilar una bicicleta podéis ir a Villa Borghese y disfrutar de un capuccino en el Caffè delle Arti antes de empezar el itinerario.
Gracias por las fotografías a valeyoshino, RaSeLaSeD – Il Pinguino, phvolmer, ZeroOne y daddaq en Flickr.