Así es como a veces me niego a responder algunas de estas pero, en otras oportunidades, cuando creo que mi consejo puede ser de utilidad y la opinión devenir en dato lo hago. De esa forma cada vez que me preguntan cual es el mejor aeropuerto de los que estuve en todos mis viajes no dudo y respondo: el Fiumicino de Roma. Y es cómico, por que ante la respuesta muchos se me quedan mirando (pues la mayoría, sobre todo argentinos, esperan que la respuesta sea Barajas o El Prat) y fruncen el ceño como dudando de mi respuesta. Ahí es donde viene una larga explicación de por qué yo lo recomiendo por sobre otras opciones cuando se quieren recorrer varias ciudades de Europa y les explico una decena de bondades que representa para los miles de pasajeros que lo pueblan a diario. Les enumero y comparto algunas:
1. La excelente ubicación geográfica en la que se encuentra Roma, prácticamente en el centro del mapa de Europa. Si inician el viaje allí no sólo arrancarán con una de las ciudades mas importantes del continente sino que, además, tendrán un sinfín de conexiones a la hora de proyectar el siguiente destino (el aeropuerto registra la mayor cantidad de vuelos con mejores frecuencias no sólo para destinos dentro del continente sino también para los puntos más importantes de Asia y Africa, dos excelentes posibilidades para conocer otros sitios sin alejarse demasiado ya que, desde allí, se accede a ciudades hiperturísticas como El Cairo, Luxor, los principales destinos del norte de Africa o Estambul, Jordania e Israel).
4. La conexión con diferentes medios de transporte hacia el centro de la ciudad (autobuses y el tren Leonardo Da Vinci que parte del aeropuerto y viaja directo hacia la Estación de Términi, ubicada en el corazón mismo de Roma).
COMO LLEGAR A LA ESTACIÓN DE TÉRMINI A BORDO DEL LEONARDO DA VINCI
De todas las conexiones que existen entre el aeropuerto y la ciudad, sin lugar a dudas, la mejor de ellas es la opción del tren Leonardo Da Vinci. Cómodo (todos los pasajeros viajan sentados e incluso hay espacios reservados para las valijas y bolsos), rápido (tarda aproximadamente una media hora en hacer el trayecto) aunque no económico (cuesta siempre el doble que las otras opciones) ofrece no sólo el traslado hacia la estación más importante de la capital sino que, en si mismo, es una especie de introducción a la vida romana, la cual podrán vivir en vivo y en directo mientras dure la estadía.
Para tomarlo, una vez que salen del sector de migraciones y se encuentran en el hall principal deben dirigirse el ascensor de la planta baja y subir hasta la segunda planta (Seconda pianta o secondo livello). Allí verán una larga cinta mecánica que, al final, indica con una flecha hacia dónde dirigirse para las vías (binario). Una vez allí pueden comprar el billete en la taquilla o bien lo pueden hacer en las máquinas expendedoras de billetes. Los servicios salen cada media hora y tardan casi lo mismo en llegar a la ciudad. Antes de ingresar al tren deberán tickearlo en la impresora ubicada en la entrada del andén, ya que, de no hacerlo, podrían tener que pagar una multa cuando suba el guarda y los solicite (Tengan en cuenta que una vez timbrados tienen una validez de una hora y ya no podrán ser utilizados).
El viaje es muy placentero y da la posibilidad de ver algunas piezas arquitectónicas antiguas que luego ya en la ciudad no van a ver. (Les recomiendo que tomen fotografías del trayecto que va desde las estaciones de Roma Ostiense hasta Roma Términi, en la que se pueden ver casas de la décadas del 30 y 40 e incluso algunas obras como la Porta Maggiore, ubicada en la entrada de la ciudad y que es una postal inolvidable para quien llega por primera vez a la ciudad).
Sobre la salida que da a la Avenida Giovanni Giolitti se encuentra la mayor oferta de restaurantes de comida internacional (hindú, pakistaní, china, coreana, marroquí, árabe) y también un buen número de zapaterías, casas de ropa y marroquinerías (las mejores valijas al mejor precio se consiguen allí). Allí mismo, durante el día funciona un mercado en el que podrán conseguir desde fruta y verdura hasta las falsificaciones más increíbles de carteras, lentes y pañuelos de las grandes marcas de moda, las cuales se pueden conseguir por regateo con los diferentes vendedores, en su mayoría inmigrantes.
Conseguir un hotel en esa zona es un acierto ya que desde allí podrán desplazarse hacia cualquier lugar sin tener que emplear demasiado tiempo ya que los puntos más importantes de la ciudad quedan muy cerca de la estación. Si bien es una zona muy movida durante todo el día, por la noche hay que preferir no andar muy tarde en las inmediaciones (siempre es preferible ingresar a la estación) ya que, como en toda ciudad del mundo, las zonas aledañas a los trenes suelen transformarse en suburbios y en ello, lamentablemente, Roma no es la excepción.
DATOS UTILES
Aeropuerto Fiumicino
Treno
Autobus