Gracias a Claudia Ortiz, que colaborará conmigo en algunos post sobre Estilo de Vida, podremos recorrer y trasladarnos a lugares con mucho encanto que nos irá mostrando.
Preparadas? Pues allá vamos, viajemos a la Ciudad Eterna: Roma.
La capital italiana embruja a sus visitantes en cualquier época del año pero mucho más en Navidad. Gracias a un clima no muy frío, puedes pasear con tu pareja o con tu familia por la multitud de mercados y mercadillos navideños que llenan la ciudad, al tiempo que visitáis monumentos, museos y muestras temporales de arte. Lo más importante que tienes que tener en cuenta es que si quieres pasar estas fechas en la Ciudad Eterna y envolverte con su mágica atmósfera tienes que reservar con tiempo un alojamiento en el centro para no depender mucho de los medios de transporte y disfrutar al máximo de la visita. La mayoría de alojamientos de la ciudad se pueden encontrar online en páginas como venere.com, donde puedes consultar la disponibilidad en el momento y leer más información acerca de los servicios cercanos y la situación de cada uno de ellos para que puedas relajarte y gozar tus vacaciones como te mereces.
Piazza Navona en Navidad
San Giovanni in Laterano
Además de los mercadillos, los árboles navideños son otro de los elementos característicos de la Navidad, que llenan de alegría y calor nuestros corazones. Merece la pena ir a la Piazza Venezia, a los pies de la Colina del Capitolio y cerca del Foro Romano, y disfrutar de la visión de un gigantesco árbol que cada año cambia su decoración y que se decora según un tema elegido especialmente para la ocasión.
Piazza Venezia
El tercer símbolo de la Navidad es el Belén, preciosas obras de arte presentes en diversos puntos de la ciudad, como el de la Piazza del Popolo, en cuyo centro se eleva majestuoso el Obelisco Flaminio, el de la Piazza di Spagna, cuya escalinata sube hasta la iglesia Trinità dei Monti y a la Fontana della Barcaccia y el de la Piazza de San Pietro en el Vaticano, acompañado de un gran árbol de Navidad.Finalmente, las galerías de arte abundan por doquier, siendo algunas de las más bellas las de Via Margutta, una calle poco conocida para los turistas en el que la palabra Paz cobra todo su sentido. Puedes elegir entre visitar sus exposiciones de arte, tomar un café, degustar la más típica cocina romana o hacer todas estas cosas mientras disfrutas de un poco de tiempo para ti mismo y te encuentras con tu “yo” interior.
Como podéis comprobar es una ciudad realmente espectacular, yo estoy enamorada de ella. Da igual la época del año, siempre esta preciosa.
Gracias de nuevo Claudia Ortiz por hacernos viajar hasta esta preciosa ciudad. Espero que os guste y gracias por vuestros comentarios y estar ahí cada día. Besotes!!
Gracias a Claudia Ortiz, que colaborará conmigo en algunos post sobre Estilo de Vida, podremos recorrer y trasladarnos a lugares con mucho encanto que nos irá mostrando.
Preparadas? Pues allá vamos, viajemos a la Ciudad Eterna: Roma.
La capital italiana embruja a sus visitantes en cualquier época del año pero mucho más en Navidad. Gracias a un clima no muy frío, puedes pasear con tu pareja o con tu familia por la multitud de mercados y mercadillos navideños que llenan la ciudad, al tiempo que visitáis monumentos, museos y muestras temporales de arte. Lo más importante que tienes que tener en cuenta es que si quieres pasar estas fechas en la Ciudad Eterna y envolverte con su mágica atmósfera tienes que reservar con tiempo un alojamiento en el centro para no depender mucho de los medios de transporte y disfrutar al máximo de la visita. La mayoría de alojamientos de la ciudad se pueden encontrar online en páginas como venere.com, donde puedes consultar la disponibilidad en el momento y leer más información acerca de los servicios cercanos y la situación de cada uno de ellos para que puedas relajarte y gozar tus vacaciones como te mereces.
Piazza Navona en Navidad
San Giovanni in Laterano
Además de los mercadillos, los árboles navideños son otro de los elementos característicos de la Navidad, que llenan de alegría y calor nuestros corazones. Merece la pena ir a la Piazza Venezia, a los pies de la Colina del Capitolio y cerca del Foro Romano, y disfrutar de la visión de un gigantesco árbol que cada año cambia su decoración y que se decora según un tema elegido especialmente para la ocasión.
Piazza Venezia
El tercer símbolo de la Navidad es el Belén, preciosas obras de arte presentes en diversos puntos de la ciudad, como el de la Piazza del Popolo, en cuyo centro se eleva majestuoso el Obelisco Flaminio, el de la Piazza di Spagna, cuya escalinata sube hasta la iglesia Trinità dei Monti y a la Fontana della Barcaccia y el de la Piazza de San Pietro en el Vaticano, acompañado de un gran árbol de Navidad.Finalmente, las galerías de arte abundan por doquier, siendo algunas de las más bellas las de Via Margutta, una calle poco conocida para los turistas en el que la palabra Paz cobra todo su sentido. Puedes elegir entre visitar sus exposiciones de arte, tomar un café, degustar la más típica cocina romana o hacer todas estas cosas mientras disfrutas de un poco de tiempo para ti mismo y te encuentras con tu “yo” interior.
Como podéis comprobar es una ciudad realmente espectacular, yo estoy enamorada de ella. Da igual la época del año, siempre esta preciosa.
Gracias de nuevo Claudia Ortiz por hacernos viajar hasta esta preciosa ciudad. Espero que os guste y gracias por vuestros comentarios y estar ahí cada día. Besotes!!