Esto no se puede considerar una receta, pero os la subo para que veáis formas diferentes de hacer las verduras (bueno en este caso una flor) y que os harán verlas desde otra perspectiva.
El romanesco es muy parecido a la coliflor pero más fino, yo suelo hacerlo bastante porque está realmente muy sabroso.
Estamos acostumbrados a comer este tipo de producto bastante cocido, si os atrevéis a probarlo más al dente omitir el paso de añadir un poco de agua, de esta forma quedará menos cocido. Yo no añado sal porque la salsa de soja lleva bastante y para mí ya queda perfecto.
Ingredientes:
Un romanesco grande o dos pequeños
2 dientes de ajo
5 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
125 ml de salsa de soja.
Lavar el romanesco y hacerlo ramitos pequeños.
En una sartén honda o en un wok poner el aceite a calentar a fuego bajo, añadir el romanesco y cocinar unos 15 minutos a fuego lento tapado, dar vueltas de tanto en tanto, pasado este tiempo añadir los ajos en trocitos pequeños, dar unas vueltas para que se doren.
Comprobar el punto de cocción, si ya os gusta así añadir la salsa de soja y dejar un par de minutos. Si os gusta más cocido añadir un vaso de agua pequeño y cocinar hasta que esté a vuestro gusto antes de poner la salsa de soja. Probar por si es necesario añadir un poco de sal.
Nos vemos en la próxima receta Curios@s