- Insultos: con sus acentos forzados y estúpidamente arbitrarios (no pido que hagan la serie en latín, solo que sean un poco más uniformes) los personajes sueltan palabras fuertes como "cunt" o "fuck" con una frecuencia molesta y, francamente, no aportan nada a la serie. En todo caso perjudican a la ya pobre ambientación. Series como The Shield utilizan bien las palabrotas porque suenan convincentes en boca de sus protagonistas (el "asshole" de Vic Mackey es inolvidable) y porque son coherentes con el contexto.
- Violencia: las secuencias de acción de Spartacus están claramente inspiradas en las hazañas del Rey Leónidas y sus 299 espartanos en la película "300". El problema está en que las coreografías y el excesivo uso de la cámara lenta dejan mucho que desear. Si a ésto le sumamos el espantoso vicio de aderezar cada espadazo con
litrosmetros cúbicos de agua con colorante rojo, tenemos lo que habría hecho Zack Snyder con un presupuesto amateur y sin el consejo de Frank Miller. No me molestan la violencia cruda y los desmembramientos, pero todo tiene un límite, y Spartacus se acerca más al gore cómico de serie B que a la exageración artística de Tarantino en Kill Bill. Dexter sin lugar a dudas es la serie que mejor enfoca la violencia en la televisión actual, con un tratamiento casi romántico de la sangre y los miembros amputados. No todas las series tienen tienen por qué hacer exactamente lo mismo, pero sí es un claro ejemplo de que la violencia explícita y el buen gusto son compatibles.
¡Lo sabía! El tío de ahí arriba es el mensajero persa al que Leónidas patea a las profundidaes de un pozo mientras grita la famosa frase: "THIS IS SPARTAAAAAA!" - Sexo: en la antigua Roma también se follaba, lo entiendo. No digo que la serie no pueda ni deba mostrar escenas subidas de tono, pero estaría bien que las justifiquen un poco más allá de "para darles una buena tarde a los fans de Xena, la Princesa Guerrera" (Lucy Lawless aparece desnuda en el 2do episodio). Las únicas tres mujeres protagonistas que aprecen en los 2 primeros episodios son extremadamente bellas y no tardan más de 5 minutos en desvestirse. Pero lo que me pareció verdaderamente ridículo fue la escena del baño de los gladiadores, que solo se puede catalogar como "homoerótica". No me malinterpreten, no tengo nada en contra de la homosexualidad, pero en una seri que apunta tan claramente a aun público macho (en el sentido figurado de la palabra), la verdad es que no le encuentro la lógica. Muestra de que el sexo explícito puede estar bien integrado en una serie es Californication, que no solo lo usa para hacer comedia, sino también para analizar las relaciones de pareja. Los que tachan a esta serie de "porno light" es que no saben leer entre líneas, o en este caso, entre tetas.
En definitiva, Spartacus aparentaba ser una vuelta de tuerca divertida y adulta de la historia del valiente esclavo tracio, pero no es más que una mezcla vacía y pasada de rosca de 300 y Gladiator. Sin lugar a dudas tiene su público (y por eso va a tener una segunda temporada), pero no me veo ni a mí ni a los lectores del blog que conozco en él. Si tienen ganas de ver un drama histórico en condiciones la recomendación está más que clara: Rome de HBO. Inteligente, seria y con una realización impecable. Por suerte quedan unas cuantas series nuevas bastante más interesantes que seguramente comentaremos a medida que se vayan estrenando.