Mi opinión
La vida del doctor Ignacio Durán gira en torno a su trabajo como médico de familia y su hijo Samuel de siete meses, pero todo se viene abajo cuando el bebé es secuestrado en su propia casa mientras él dormía. La inspectora de la Policía Nacional, Elísabet Bru, y su equipo, en colaboración con el teniente de la Guardia Civil, Víctor Israel, se lanzan a una carrera a contrarreloj en la que cada minuto perdido puede suponer la diferencia entre resolver el caso de forma satisfactoria o no ya que a nadie se le escapa que en una desaparición las primeras horas son cruciales.
Romperás la noche con un grito es una de esas novelas que tiene el poder de atrapar al lector desde las primeras páginas. Se tengan o no hijos es fácil empatizar con la desesperación de un padre que ha encontrado una cuna vacía al despertar. A través de un amplio elenco de personajes en el que hay cabida para todos los estratos sociales el autor traslada la ansiedad de la búsqueda y el miedoal horrible final al que parece conducir el leve rastro que los responsables han dejado.
Tres días de investigación en los que recorremos las calles de Valencia, las más céntricas, las más privilegiadas, pero también los barrios marginales, e incluso la prácticamente desconocida red de acequias subterráneas quecruza la ciudad creando un auténtico laberinto de túneles, a un ritmo frenético en el que cada minuto es oro para salvar la vida de un bebé hasta un desenlace inesperado en el que quizá el autor haya rizado el rizo sobrepasando el límite de lo verosímil, pero que, en cualquier caso, funciona bien y cierra la trama sin dejar hilos sueltos. En este recorrido que se hace por la ciudad de Valencia, prácticamente una protagonista más de la novela, David Orange no ahorra palabras para hablarnos de la ciudad y su pasado y para describir con detalle los variados escenarios que recorremos de su mano asomándonos a los contrastes que conforman la ciudad y sus alrededores.
Pero no todo es trabajo policial en esta novela en la que sus protagonistas son acosados por sus fantasmas pasados y por un presente que no pinta demasiado halagüeño. Tiempo hay también para reflexionar sobre la infancia y sobre el condicionamiento de los padres y del entorno a la hora de convertir a un niño en adulto. Para todo ello se intercalan numerosos flashbacks que nos llevan a conocer algunas pinceladas del pasado de los personajes y que nos pueden ayudar a dilucidar cómo se ha construido la identidad de cada uno. No se dejan de lado tampoco diversos dilemas morales que nos plantean algunos personajes que, amparados en su convencimiento de estar haciendo el bien, cometen hechos atroces.
En definitiva, Romperás la noche con un grito es un thriller trepidante y adictivo. Una novela contundente y ambiciosa que nos lleva por setenta y dos intensas horas en las que el autor maneja con firmeza las numerosas piezas hasta colocar la más inesperada y terminar un puzle que yo de vosotros no me perdería.