Fin de semana con una entrega más de “Rompiendo mitos de la salud”. Comenzamos
1. Te vuelves diabético del susto.
Este es muy divertido, porque la gente de verdad cree que un susto “muy fuerte” puede convertirte en diabético en cosa de segundos, minutos, horas. No pasa así, la diabetes es una enfermedad crónica que está relacionada a la insulina, sus cantidades y eficiencia. Las personas que llegan a presentar un cuadro diabético posterior a una situación repentina de estrés, únicamente es que el problema ha quedado desenmascarado. Pues las situaciones de estrés (sustos) comienzan una reacción Simpática (sistema nervioso encargado de las reacciones de lucha o huida), liberando hormonas y aumentando el nivel de azúcar disponible en sangre. Al desaparecer el estresor, el cuerpo no logra volver al equilibrio y el problema queda evidenciado.
2. Inyectarse insulina te deja ciego.
Un mito muy popular y se hace un círculo vicioso difícil de romper. Les explico: Los diabéticos (que deben inyectarse insulina) pueden generar una patología llamada “Glaucoma”, la cual consiste en un aumento en la presión intraocular y, ya que está no presenta síntomas tempranos, puede llevar a una pérdida de la vista.
Entonces, los pacientes diabéticos que no se administran su insulina, tienen un riesgo mucho mayores de tener un glaucoma, pero al presentar la sintomatología (que recordemos es tardía)) comienzan su insulina y hacen la relación de eventos.
3. Las quemaduras se tratan con mayonesa, mostaza, jitomate, etc.
Hay muchos mitos en torno a las quemaduras, que hay que echarles agua fría, que hay que ponerles huevo, etc. Pero no somos sandwiches, no somos ensaladas… No… Lo primero: El tratamiento inicial de una quemadura es ponerla bajo agua corriente A TEMPERATURA AMBIENTE, es importante que el agua NO esté fría pues esto dificulta el proceso curativo de la herida. Luego de esto, el lesionado deberá ser trasladado para recibir atención médica, si las quemaduras son en: Más del 10% del cuerpo, cara, manos y/o genitales, el paciente debe ser llevado a una Unidad de Quemados.
4. Para bajar de peso hay que matarse de hambre.
Nada peor que esto. Y durante unos años fue una moda muy peligrosa. De una vez, para bajar de peso hay que hacer dieta y ejercicio.
Sí, matarnos de hambre eventualmente nos hará perder peso, pero lo que se pierde es músculo y después grasa, llevándonos a otros problemas de salud, problemas que son muy serios.
Y, normalmente tiene el efecto contrario, saltarse comidas ocasiona que subamos de peso, más y más rápido. ¿Por qué? Porque el cuerpo es tacaño, es ahorrador, y si le quitas la comida de repente, cuando vuelva a tener comida lo guardará todo, previniendo la próxima ausencia de alimento.
5. Para bajar de peso, hay que hacer muchísimo ejercicio cardiovascular.
Motivo de muchas frustraciones, pasar una hora o más en la caminadora, en la bicicleta, en la elíptica, etc.
El ejercicio cardiovascular debe realizarse de 35 minutos en adelante para que comience a ser efectivo (aproximadamente, hay factores genéticos y ambientales de por medio). Pero no es tanta la demanda metabólica. Lo adecuado sería combinar el ejercicio cardiovascular (que es continuo) con ejercicio anaeróbico (con pausas o intervalos) esto aumenta la demanda metabólica y hace más efectiva la pérdida de peso.
Pero si insisten en realizar únicamente ejercicio cardiovascular, háganlo en la mañana, es mejor.