Filmó su primera película, "Lilas blancas", a los quince años en compañía de su madre, donde cantó asimismo el tema musical. Después, adoptó el apellido de su progenitora, cambiando su original de Rose Marie Magdalena.
Sus siguientes cintas reflejaron un corte romántico que la hizo muy conocida en el continente europeo: “Los jóvenes años de una reina”, “La panadera y el emperador”, “Christine”,“Sissi”, “Sissi emperatriz” y “El destino de Sissi”, la mayoría ambientadas en la Viena imperial.
De este período destacan los filmes “El proceso” de Orson Welles (1962), “Los vencedores” de Carl Foreman (1963), “El cardenal” de Otto Preminger (1963). “L´amour à la mer” de Guy Gilles (1964), “¿Qué tal, Pussycat?” de Clive Donner y Richard Talmadge (1965) -con guión de Woody Allen-, “La piscina” de Jacques Deray (1969) o “Las cosas de la vida” de Claude Sautet (1970).
Posteriormente, intervino en “El trepa” de Michel Deville (1974), “Lo importante es amar” de Andrzej Zulawski (1975) o “El viejo fusil” de Robert Enrico (1975). Sin embargo, su carrera inició a partir de ese momento un declive que ya no pudo remontar.
El 29 de mayo de 1982, con tan sólo 43 años, encontraron el cadáver de Romy Schneider en su apartamento de París. Aunque los primeros exámenes médico-forenses señalaron como causa del fallecimiento un paro cardíaco, en ambientes artísticos cercanos a la artista se habló de un posible suicidio, debido al trauma que arrastraba como consecuencia de la trágica muerte de su pequeño hijo David, acaecida el año anterior a causa de un desafortunado accidente.
Escena de "La piscina"
"Sissí" (película completa)