@nicolasgigli
@DePuntin
Con la imperativa necesidad de conseguir títulos y “agrandar” la tesorería del club, el Flamengo vio en el astro, una posibilidad de imitar lo que el Corinthians había hecho un par de años atrás con la llegada de Ronaldo.
Claro está, que el “O Fenômeno” llegó en sus últimos años de actividad pasando desapercibido en cuanto a rendimiento futbolístico pero cosechando cerca de 28 millones de dólares en patrocinio, lo que representaba casi el 40% del total que producía el equipo, además de acrecentar el número de socios y la venta de entradas.
Ronaldinho, lejos de alcanzar a su colega, representa una carga económica para el club, que no lo encuentra rentable ni dentro, ni fuera de la cancha.
En cuanto a relación con patrocinadores, el ex Barcelona y Milán, no se ve predispuesto a colaborar, pues no se ha presentado en la mayoría de los actos de marketing y sus famosas salidas nocturnas crean un déficit en esa relación, por lo que varios inversores han retirado su apoyo al club.
Otro tema que preocupa al Flamengo, es la deuda de más de 2 millones de dólares que mantiene con el plantel, además de tener que presentar garantías a los representantes de Ronaldinho de que pueden pagarle casi 900 mil dólares en salario.
Es cierto que desde su llegada, el club ha ganado 3 títulos (dos de menor envergadura) y los ojos del mundo se han posado en ellos por el hecho de tener a un futbolista de nivel internacional (a pesar de que haya alternado más malas que buenas en su rendimiento), pero a ojos dirigenciales, la diferencia económica proyectada, desilusiona.
Ya la joven realidad (dejó de ser promesa) del Santos, Neymar, alcanza un cachet de casi dos millones de dólares mensuales en marketing para su club, lo que genera un mayor contraste a las decisiones tomadas por el Fla.
A pesar de haber mencionado a Ronaldo como puntapié inicial de la fuerte repatriada brasileña, podemos ver otros casos. El regreso de Adriano al Corinthians parece lejos de propinar un buen rendimiento futbolístico ni tampoco una buena proyección económica. El ex Inter, se encuentra marginado del primer equipo porque presenta un importante sobrepeso, además de sus constantes conflictos por sus también conocidas andanzas en los clubes nocturnos. Luis Fabiano, incorporado al Sao Paulo, llego desde Sevilla lesionado y aún tiene problemas de continuidad por esta misma razón.
El único que parece traerle alegrías a su institución es el compañero de Neymar, Elano, que luego de transitar por clubes europeos, se volvió a instalar en el Santos con el cual ganó la Copa Libertadores de América.
Para cerrar el caso de Ronaldinho: mucho parece depender del carisma del futbolista para cumplir con las normas de marketing que el club propone y del control que pueda aplicar a sus eventos extra-futbolísticos, mientras tanto, retenerlo implica un decrecimiento económico para el Flamengo.