Ronaldo, yo sí te creo

Publicado el 15 octubre 2018 por Cronicasbarbaras

 Quien conozca clubes nocturnos de Las Vegas como el lujoso Rain Nightclub, en el hotel Palms Casino Resort, recordará a las muchas chicas impresionantes que merodean como “public relations”, PR, que cuando ven una tarjeta sin límites Centurion Card se pegan a ella y la acompañan a las suites para culminar ardorosamente la fiesta.

Hace nueve años, en la madrugada del 12 de junio de 2009, el jugador portugués de fútbol Cristiano Ronaldo, que acababa de ser transferido por el Manchester United al Real Madrid por 94 millones de euros, pasaba uno noche allí con Paris Hilton, heredera de hoteles con su apellido. “No es un gran amante” dijo la rubia.

A la noche siguiente Cristiano inició una nueva aventura con la muy sensual PR Kathryn Mayorga, de 24 años, que supo incendiar al nuevo rico Centurion europeo de origen muy humilde, que sólo podía permitirse unos pocos días de locura antes de irse a España.

Jugueteó con su excitación, como se ve en unos vídeos, hacerlo era su profesión, y se fue a su suite en la que, por lo que ella testificó, estaba en ropa interior cuando el futbolista la violó.

¿Necesitaba Ronaldo violar a una profesional de las noches para ricos en Las Vegas que voluntariamente se había quedado en ropa interior tras los fogosos protocolos en el club?

Chantaje: dinero fácil. Agobiado porque tenía que presentarse enseguida en Madrid, por la fama y por estar en otro país, Cristiano le pagó por su silencio 375.000 dólares a la aventurera que dice que ahora, nueve años después, quedó traumatizada.

Obviamente quiere volver a cobrar, esta vez mucho más, porque puede hundir la imagen de quien recibe del fútbol solamente el 12 por ciento de sus 400 millones de euros anuales ingresados por numerosas empresas a las que vende su potente imagen.

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