El rooibos es una planta distinta a la del té pero ambas comparten la mayoría de las propiedades. La diferencia principal y el motivo por el cual su consumo ha aumentado tanto en los últimos años, es que no contiene estimulantes como la cafeína, por lo que pueden tomarlo todo tipo de personas: los más pequeños, mujeres embarazadas, personas con problemas de hipertensión, etc.
Esta es la explicación que damos casí a diario a todas aquellas personas que preguntan por el rooibos, tanto en nuestra tienda online como en los mercadillos a los que acudimos. Esta labor de información es imprescindible para poder ayudar a personas que no encuentran una alternativa a la cafeína, no siendo las infusiones más comunes que conocemos.
Nos encanta ver como se acercan familias enteras, padres e hijos, para ver todas las variedades de rooibos que tenemos y comprobar que ya están habituados a tomar esta infusión, y cómo ellos, los más pequeños, son los que eligen las variedades de rooibos que quieren probar. Se trata de uno de los mejores hábitos que puedes ofrecer a tus hijos.
Por supuesto, estamos hablando de tomar rooibos del que se puede comprar a granel y no del comercializado en bolsitas o en preparados embotellados, ¡no tiene nada que ver!. La calidad entre unos y otros es apreciable a simple vista y cuando se preparan.
El rooibos es perfecto cuanto quieres tomar algo calentito por la noche antes de dormir. También para estar tomándolo durante todo el día en el trabajo o en casa, muchas personas preparan una cantidad grande, 1 ó 2 litros, y lo mantienen caliente en un termo del que se van sirviendo según les apetece. Y en verano, puedes preparar también una cantidad grande de rooibos y tomarlo frío durante todo el día, al mismo tiempo te hidratas y disfrutas de los sabores que más te gustan.
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