En uno de los episodios de la tercera temporada de Los Soprano, el inefable Paulie Walnuts dice a Chris: "Welcome to the NFL, rookie". Moltisanti acaba de ser aceptado como miembro de la 'familia' y se da cuenta de que no todo es tan fácil como pensaba.
Al ver de nuevo la obra creada por David Chase, descubriendo nuevos detalles tras enésimas repeticiones y disfrutando con la boca abierta de escenas, frases e interpretaciones que me sé de memoria, no he podido evitar relacionar la frase de Paulie con 'Breaking Bad'. A un capítulo del final de la serie protagonizada por Bryan Cranston y Aaron Paul sigo sin entender muy bien todo el revuelo que se ha creado en torno a ella.
A muchos de los que se auto-denominan con causa "seriéfilos" y cuyo criterio suele ser impecable, no les tiembla la voz ni el teclado al proclamar que 'Breaking Bad' está al nivel (o incluso por encima) de 'Los Soprano', 'The Wire' o 'A dos metros bajo tierra'. Que es una estupenda y cuidada serie y proporciona grandes dosis de entretenimiento no creo que se le escape a nadie, pero elevarla a ciertos altares me temo que resulta una exageración bárbara.
Sí, Vince Gilligan está jugando en la NFL pero (de momento) no deja de ser un rookie con algunos grandes partidos a sus espaldas.