Hace poco me he comprado el chaquetón modelo London y otras prendas de la marca Exulans, que están fabricadas en Paquistán por encargo de la empresa española WMB (como BMW pero al revés; ojo al dato), o sea World Moborbike S.L., que además de importar motos se dedica a diseñar ropa y complementos moteros.
Sólo está disponible en dos colores: negro y verde “Guardia Civil” (talmente), y como detesto la ropa motera negra he optado por el verde. No es que la Guardia Civil me guste más que la ropa negra, pero al menos me ahorraré unas décimas de grado esos -muchos- días de invierno en que luce el sol de esta España nuestra.
En general, y para el precio que tiene (la mitad de lo que cuesta un Belstaff, que es el chaquetón británico al que intenta copiar), el London no está nada mal: es abrigoso, en teoría impermeable, y lo bastante discreto como para que parezca un abrigo de calle, sin renunciar a nada de lo que necesita una prenda de moto: protecciones, bolsillos externos water-proof, bocamangas a prueba de lluvia, detalles reflectantes, etc. Estéticamente podría ser incluso elegante si no fuera porque su abundante botonadura chirría a los ojos con un sospechoso brillo hojalata. Sus nada menos que 20 botones, más las 2 hebillas y los ojales del cinturón destacan demasiado y sugieren algo “barato” y desfasado. Para mi gusto, habrían quedado mucho mejor en ese tono “cobre viejo” que vemos en otros abrigos.
El exterior es de un tejido resistente con aspecto encerado (pero sin serlo), y bajo éste va una “membrana” teóricamente transpirable e impermeable (tipo Gore-Tex pero de inferior calidad, según el minorista). El forro interior es la típica tela de malla negra.
La cremallera del forro no se abrocha,
sino que va por todo el borde
A cambio de este inconveniente, hay otros detalles que me parecen muy acertados:
— Lleva una “faja” interior (desmontable) que se ajusta a las caderas y evita que el frío se nos cuele por debajo.
— Sobre el cuello se le abotona un añadido abrigoso (también desmontable) que, aunque feo, se agradecerá en invierno.
La “faja” y el “sobrecuello”
— El cinturón es, por el envés, de un tejido reflectante que a simple vista es muy discreto, pero que brilla mucho al incidirle un haz de luz (suponiendo que le hayamos dado la vuelta, claro). El problema es que, como la hebilla no es “reversible”, hay que abrocharlo primero y darle la vuelta después, y a la inversa para desabrocharlo, lo cual no es práctico.
Derecho y envés a la luz del flash
— En la parte trasera del cuello lleva una pequeña franja reflectante, pero ésta, no sé por qué razón, es blanca y más indiscreta; un poco como de guardia de tráfico.
La franja reflectante del cuello es blanca. Sin luz de flash
Los cuatro bolsillos frontales son del tipo “estanco”, cosa que está muy bien; pero en los inferiores echo en falta un forro interior de franela para que no sea desagradable meter las manos cuando el tiempo está frío. Parece algo sin importancia pero se agradecería mucho si lo tuviera.
Otra de las cosas que no me gustan es que para cerrarse bien el cuello tiene, en lugar de un botón, una hebilla que resulta muy impropia de abrochar. Para colmo, tiene un defecto de fabricación -al menos el que yo he comprado- y la trabilla va cosida al revés (el extremo ancho hacia la hebilla), con lo cual no hay quien la abroche sin usar las dos manos, sin guantes. En lugar de devolverlo, yo he optado por quitarle esos herrajes inútiles y simplemente ponerle un botón. Pero este punto es francamente mejorable. Aquí es donde se notan las diferencias de precio. (Por cierto, que tanto quiere copiar al Belstaff que hasta lleva la misma pequeña banderita del Reino Unido en un bolsillo. Yo se la he quitado porque no me gusta aparentar lo que no es.)
Así me ha quedado el cuello al quitarle la hebilla
Así iba cosido: con la parte ancha hacia la hebilla
Por último, un problema quizá menor pero que no se justifica: al cinturón le faltan agujeros para ajustarlo a la cintura. Yo he tenido que hacerle dos más, porque incluso en el último me quedaba holgado.
Y hasta aquí mis impresiones sobre este modelo, a falta de probarlo en condiciones de lluvia y frío para comprobar su eficacia. Como ya dije, en relación calidad precio me parece una compra bastante buena, pero creo que su coste de fabricación muy poco, y la prenda mejoraría sensiblemente, si cuidasen algunos de los detalles apuntados. Y eso sí: que las piezas vayan cosidas al revés no es de recibo.
Aparte, de la misma marca he comprado también una cazadora de verano sobre la que tal vez escriba en otra ocasión, pero ya puedo adelantar dos cosas: el forro interior impermeable es malo (sus piezas parecen pegadas con cinta adhesiva) y el belcro que guarda la protección para la espalda se me rompió el primer día, pues las costuras también son malas.
Esa calidad, muchachos de Exulan, tiene mucho que mejorar.