Rosa Díez

Publicado el 04 abril 2014 por Alejandropumarino

No estoy totalmente de acuerdo con la Sra. Díez en cuanto a que la liturgia católica forme parte de los funerales de estado, toda vez que, al margen de la aconfesionalidad legal, existe una tradición católica en este país, comparable a la protestante en el Reino Unido, que es una de las democracias más antiguas que se conoce. Pero suscribo el desacuerdo de la exsocialista con las palabras de Rouco Varela; ello debería hacer reflexionar a la Iglesia por cuanto sus propios conspicuos se apartan igualmente de la homilía del cardenal. Jesucristo defendió a las prostitutas, a los marginados, a los pobres y puso la otra mejilla; nuestros obispos excomulgan a las mujeres que se vieron obligadas a abortar mientras regenten una institución milenaria y millonaria; esa no es la Iglesia de Cristo y guarda poca relación con las palabras que leemos en la Biblia. No soy partidario de financiar a los católicos ni a los musulmanes ni a nadie, pero queda aún clavada una espina en ciertos sectores sociales, que desata la animadversión a todo lo que suene a cristianismo. Los pseudoprogresistas no tiene inconveniente en reventar la liturgia católica, pero no harán lo propio en una mezquita, edificada muchas veces sobre terrenos facilitados por instituciones públicas; no obstate cabiendo todo, desde mi punto de vista, dentro de la declaración de aconfesionalidad del Estado. No se debe confundir la tradición con la ley; comer con las manos puede no ser ilegal, pero tampoco está bien visto, pese a que el uso del cuchillo y tenedor, aún pueda ser considerado por algunos como un anacronismo.