Cuenta la historia de Teodoro Castells, un joven que deja el valle de Arán en 1921, alejándose de la atracción culpable que siente por su hermana Coloma, y se cruza unos instantes en la estación de Toulouse con una joven suiza, Rosa Krüger, de la que permanecerá para siempre prendado. Su trayectoria sentimental se completa con el matrimonio (Ángela) y con una aventura (Phoné).
Coloma es lo demoniaco en su vida, el caos; Ángela la moral utilitaria y doméstica; Phoné la lucha entre el bien y el mal; Rosa Krüger el amor angélico perseguido toda una existencia, una guía eterna, un motivo para ser mejor y algo a lo que no llegar nunca. Como las estrellas.
El libro está lleno por otra parte de viajes y tertulias, de narraciones orales de otras historias. Su historia de composición y publicación explica cierta fragmentariedad que hace echar en falta una revisión más de conjunto. De todos modos, la novela está bien y se lee con agrado la mayor parte del tiempo. Me sigue pareciendo mejor La vida nueva de Pedrito de Andía, una de las mejores novelas de iniciación de la literatura española.