Fue curioso conocer a Tomás Cobo. El currante y responsable de que hoy tengamos entre nuestras manos el primer Rosado de Cantabria.
Tiene muy claro que le va a costar mucho hacerse un hueco en esta región. Y más aún conseguir entrar en algunas de las dos indicaciones geográficas protegidas, menudos son para dejar entrar a uno nuevo. Todo pegas e historias raras.
A lo que vamos, cepas que están en Cillórigo de Liébana, cerca de Potes. Elaborado con mencía, garnacha tintorera y un 1% de uvas que tiene por la zona. Fincas de Telvina, haciendo honor a las cepas que esa mujer le dejó y el ahora cuida.
Tiene un color rojo, bien cubierto, en nariz le cuesta abrirse, quizá sea su punto débil, la nariz, pero en boca está sabroso, entra fácil, de hecho la botella para dos desaparece sin darte cuenta. Hablando con Tomás se lo dije, sino estuviera bien, no la beberíamos ni de casualidad. Es más, creemos que la botella le va a venir bastante bien, un vino para beber algo más allá del año en botella. No es para nada un rosado al uso.
Resumiendo este Rosado Vino de Bosque 2013, nos ha gustado, es bebible y vendible, creo que se le puede dar una oportunidad a este loco Tomás