Contra lo que pueda parecer, este año "masónico" viene tranquilo. Cargado de trabajo, sí, pero tranquilo al fin y al cabo. Es esa carga laboral la que hace que Memoria Masónica tenga el pulso relajado, algo por lo que pido disculpas a quienes siguen el blog. Tenía en mente publicar otras cosas relativas a la actualidad masónica, al desarrollo de la entidad en Asturias y fuera de ella, pero tengo que dosificarlas.
Hoy me hago eco de una actividad de mi Logia, donde cada año intentamos hacer que la Francmasonería deje de ser una cosa extraña, abrir las puertas del local en el que nos reunimos y proponer un tema para dialogar con quienes nos visitan, que puede tener mayor o menor interés (aunque esa es ya una cuestión que le corresponde valorar a quienes nos acompañan).
El próximo jueves, día 27 de noviembre, a las 19:30 horas, en la calle Costa Rica, 4, Gijón, vamos a hablar de la mujer cuyo nombre se ha convertido en seña de identidad de nuestro propio taller. Queremos tratar no tanto su perfil biográfico como la relación que mantuvo con la institución francmasónica, sobre todo a partir de su incorporación en el año 1886 a la Logia Constante Alona, en Alicante. El objeto, amén de conocer mejor a una figura clave en la conformación del librepensamiento y el discurso feminista y humanista de nuestro país, es también intentar hacer que se sepa un poco más de la Francmasonería.Et si omnes, ego non.