Hoy como no podía faltar el roscón de reyes, necesita un poco de dedicación pero vale la pena hacerlo, me salió un roscón muy esponjoso y tierno que puede aguantar varios días sin secarse, lo podemos rellenar de nata o de trufa según gustos, o dejarlo tal cual, me he basado al hacer la receta de mi brioche de yogur y aceite receta aqui y del brioche de suero de yogur relleno de turrón receta aquí, "es una mezcla de los dos".
Ha sido todo un acierto.
Ingredientes para la masa:
600 gr de harina de fuerza + 50 gr más
125 gr de leche desnatada
1 yogur natural desnatado
25 gr de levadura fresca
Ralladura de 1 naranja
Ralladura de 1 limón
75 gr de aceite de girasol
2 huevos
150 gr de azúcar a 175 gr según gustos.
1 pizca de sal
2 cucharadas sopera de agua de azahar
1 cucharadita de postre de canela
2 cucharadas de ron o brandy "Yo le puse brandy"
Para la decoración:
1 huevo batido
Frutas escarchadas
Almendras fileteadas
Azúcar humedecido
Una vez terminado me intrigaba lo que pesaba el roscón salió un roscón de 1 kilo 88 gramos, sale un roscón grande si lo queréis más pequeño hacerlo con la mitad de los ingredientes pero con la misma cantidad de levadura.
Pintamos el roscón con huevo batido, adornamos con frutas escarchadas, almendras en láminas y troceadas, guindas, y azúcar mojado con una mezcla de agua y vino dulce, "sino se tiene vino dulce no pasa nada con agua sóla también va bien".
Precalentamos el horno a 50 grados, apagamos el horno e introducimos de nuevo el roscón hasta que vuelva a doblar su volúmen aproximadamente una hora, sacamos del horno y reservamos.
Precalentamos el horno a 160 grados calor arriba y abajo durante 10 minutos, introducimos el roscón, en la zona del medio, el mio tardó unos 35 minutos en estar hecho si veis que se os dora demasiado colocar papel de aluminio por arriba.