Roscón de Reyes

Por Las Mil Y Una Cayenas @milyunacayenas

A los que estáis ahora mismo llorando de alegría porque por fin os paso la receta del Roscón.., más os vale hacerla si no queréis recibir carbón el día de Reyes, que no son tontos, lo ven todo y luego me lo chivatean, que tengo enchufe!!
En todo el mundo las Navidades terminan oficialmente en fin de año, pero en España, para no faltar a nuestra fama de juerguistas, lo alargamos hasta el 6 de Enero...chúpate ésa Obama!!

Y es que sí, tengo que confesarlo...Yo soy de los Reyes Magos!!!! No he salido de paje varios años en carroza real por gusto, más bien por vicio. Las navidades no me gustan, pero los Reyes no los perdono. Los regalos me dan igual, pero la fiesta de Reyes es la mejor: música en directo hasta que salga el sol o hasta que venga la poli a cerrar el chiringuito, que normalmente es siempre la segunda opción, pero la fe es lo último que se pierde siempre. Un año que iba de paje con Baltasar tuve que darme una super carrera para llegar a tiempo al concierto porque el desfile iba más lento que el casamiento de un pavo, si lo llego a saber me planto allí con las plumas y las perlas jajaja  otra cosa no, pero si hay que disfrazarse... las cayenas somos la primeras y da igual de lo que sea la fiesta. Os paso el cartel de este año para el que quiera venir, que la chiqui toca este año con tres grupos a falta de uno...a ve si se hace famosa y me quita de trabajar o más bien me da trabajo, que de quitármelo ya se ha encargado Rajoy ...

Lo que hoy conocemos como Roscón de Reyes tiene en realidad un origen pagano que se remonta a la época del Imperio Romano. Durante las fiestas del solsticio de invierno, Saturnalia, se honraba a los dioses y se regalaba a los esclavos y plebeyos una torta confitada con dátiles, higos y miel que escondía un haba seca; quien descubriera la legumbre era nombrado rey de las fiestas. El cristianismo lo adaptó a sus creencias y el haba seca acabó sustituyéndose con el tiempo por una figurita de porcelana o plástico, convirtiéndose para su afortunado descubridor en un signo de suerte. Mi madre tiene costumbre de ponerle una moneda y una haba. Se cuenta que llegó a España de la mano Felipe V en el siglo XVIII, desde entonces se ha ido haciendo un pastel imprescindible para el desayuno o la merienda del día de Reyes, no sólo en España sino también en otros países sudamericanos y en Francia, donde también hay varias versiones.
Aunque veáis muchos ingredientes, la preparación es sencilla incluso para principiantes, pero debéis respetar los tiempos de fermentación para que la masa suba correctamente y no nos quede dura. La textura una vez cocinada es similar a los bollitos de leche, pero si tenéis alguna duda podéis escribirnos en los comentarios o a nuestro email.

Tiempo: 2h 30min. aprox preparación + 20min. cocción + tiempo de enfriado + tiempo adornado. 
Dificultad: fácil-media. 
Ingredientes (para 12 raciones):    
Masa:
  • 5 tazas harina blanca + 2 cucharadas 
  • 2 huevos 
  • 1 taza leche templada 
  • 150g mantequilla en pomada 
  • 25g levadura fresca ó 7g levadura seca de panadería
  • 4 cucharadas soperas de azúcar 
  • 2 cucharaditas de café de sal 
  • 2 cucharadas soperas de agua de azahar 
  • raspadura de la piel de un limón 
  • raspadura de la piel de una naranja 
Cobertura:
  • Fruta escarchada 
  • Almendra fileteada o almendra crocanti 
  • Azúcar glass 
  • Vituras de chocolate 
  • 2 cucharadas de miel 
  • 1 cucharada de agua de azahar ó 1 sobre de glaseado 
Relleno (opcional):
  • 1/2 litro de nata para montar baja en grasa 
  • 6-8 cucharadas azúcar cacao en polvo 
  • Mermelada de sabores 
  • Crema de cacao 
  • Otras opciones: crema pastelera, cabello de ángel, crema de mocca, crema de chocolate blanco, dulce de leche... 
Imprescindible:
  • 1 haba seca 
  • 1 regalo 
  • 1 corona

Podéis preparar la masa con panificadora eléctrica, en el programa de sólo masa de pan y suele tardar 1h y media en estar lista porque la resistencia mantendrá una temperatura cálida estable que acelerará el proceso. Si lo vais a amasar a mano no hay problema siempre que lo mantengáis en un lugar cálido, mejor si lo hacéis por la mañana que por la tarde, y que lo dejéis junto a una ventana que le de el sol, o que metáis el recipiente dentro de otro con agua caliente durante todo el proceso.

Para preparar la masa vamos a poner en un recipiente hondo las 5 tazas de harina, la taza de leche templada, 4 cucharadas soperas de azúcar y 2 de café de sal, la levadura, la raspadura de naranja y limón, 2 cucharadas de agua de azahar, la mantequilla en pomada. Cascamos los huevos a parte, reservamos un par de cucharadas de clara que usaremos para después y añadimos el resto a la harina. Es el momento de amasar y para ello podemos usar amasadora eléctrica o una cuchara de madera durante unos 5 min, el primer resultado es demasiado pegajoso para amasar directamente con las manos. Debemos dejar reposar en un lugar cálido durante 1 hora para la primera fermentación.
Pasada la primera hora, vamos a volver a amasar siguiendo el mismo procedimiento. Ya debemos notar como se va despegando con más facilidad del recipiente, entonces ya sí podremos meter las manos, y después de 5 ó 6 min de amasado obtendremos una bolita que vamos a dejar reposar durante otra hora completa en lugar cálido.
Tras la segunda hora de fermentación, la bola habrá doblado su tamaño. Ahora es cuando añadimos las dos cucharadas restantes de harina y amasamos a mano para darle la forma de rosco. Podéis estirar la masa haciendo un cilindro y unirlo por uno de los extremos, o podéis directamente empezar a estirar la pelota haciendo un agujero en el centro y así no tendrá uniones, como os sintáis más cómodos. Si vais a hacer el rosco sin relleno, os recuerdo que es ahora el momento de introducir el haba y el regalo, que al ir cocinado no puede ser nada que se vaya a fundir con el calor, así que mejor una figurita de porcelana o algo similar, y mejor si van envueltos en aluminio. Si queréis poner relleno, entonces lo añadimos después y tenemos más opciones. Vamos a dejar reposar el rosco sobre papel de horno ya listo para después durante otra media hora en lugar cálido.
Mientras esperamos la última subida podemos ir preparando la corona, la fruta escarchada y precalentando el horno. Para hacer la corona hemos recurrido a la becaria, que es toda un hacha en el tema de manualidades, pero si no tenéis mucha idea, aquí podéis ver algunas plantillas, desde muy básicas a más elaboradas.


Lo normal ahora es usar frutas y cidras escarchadas teñidas de colores que imitan a las joyas de una corona, pero si queréis ateneros a la receta original, podéis usar higos secos y dátiles. En estas fechas podéis encontrarlas en trozos grandes en cualquier supermercado, en la zona de los turrones/bombones/trufas/mantecados/roscos,  pero si no, también están picaditas en paquetes en la zona de los frutos secos o los complementos de pastelería, como para hacer plumcake. Mi favorita siempre es la naranja escarchada, pero si no os gusta no le pongáis, no hay problema.
Ya han pasado dos horas y media desde que empezáramos a hacer la masa, así que ya toca prepararla para hornear. Batimos bien la dos cucharadas de clara que habíamos reservado al principio, si véis que es muy poco podéis añadir 1 cucharadita de leche o de agua, y con ésa mezcla vamos a pintar el rosco por encima, nos servirá de pegamento. Luego colocamos la fruta aleatoriamente a vuestro gusto y como voy a usar almendra fileteada sin tostar, la añadiré también en este proceso. Si usáis crocanti lo ponéis en la última fase de adorno, no ahora, se os puede quemar y no darán aspecto además de que sabrá amargo. Vamos a hornearen horno precalentado a 175º-180º en una bandeja a media altura, con aire forzado durante 20 min. Si no tenéis aire forzado quizás tarde 5 minutillos más, cada uno conoce cómo funciona su horno.

Tras 20 minutos tendremos un rosco dorado claro y las almendras ya estarán tostadas. La clara batida habrá ayudado a fijar tanto la fruta como las almendras, así que no debe despegarse nada. Vamos a envolverlo con un trapo limpio y si podéis lo metéis en una bolsa de plástico, para que no pierda nada de humedad mientras se enfría completamente. El vapor remanente hará que se ablande la corteza que recién salido del horno es más bien crujiente. Podéis hacer todo este proceso el día anterior y dejarlo así liado hasta la hora de servir o rellenar.
Una vez bien frío ya podéis desliar y terminar de adornar si lo vais a servir sin rellenar, pero si usáis relleno, entonces se termina de adornar al final.
Para rellenarlo vamos a cortarlo con cuidado y separamos la tapa superior. Podéis usar los sabores que más os gusten, uno o varios como vamos a hacer nosotras. Por una mitad hemos extendido mermelada de fresa y por la otra media nutella. Luego montamos la nata, con medio litro tendremos más que de sobra. Es más fácil si la tenéis muy fría, añadís azúcar a gusto, pero entre 6 y 8 cucharadas va sobrado. Con la mitad de la nada montada blanca cubrimos la parte de fresa, a cucharadas, con una manga pastelera, o con una bolsa a la que podéis cortar una esquina y usara de manga. A la otra mitad de la nata añadimos cacao en polvo y obtendremos trufa una vez bien mezclado, que extenderemos por la mitad restante de chocolate.

Ahora es el momento de añadir el haba y el regalo que hayáis escogido y ponemos la tapa con cuidado. Para terminar de decorar tenemos muchas opciones: si quieres darle brillo necesitaras un glaseado, que puedes conseguir en sobre y sólo añadir agua siguiendo las instrucciones, es como una especie de gelatina. Nosotros hemos usado un glaseado más natural, mezclamos dos cucharadas de miel con una de agua de azahar y le damos unos cuantos brochazos aleatoriamente. Es importante que lo hagáis así si también vais a usar azúcar glass, porque si no se diluirá, repito....usad azúcar glass sólo en las partes donde no haya glaseado. Ya verás tú como a alguno se le olvida... El glaseado también nos servirá de pegamento si añadimos virutas de chocolate o almendra crocanti. ¿No habéis usado fruta escarchada pero queréis darle color? Añadid lacasitos, m&m o vuestras chocolatinas de colores favoritas. Ponemos la corona en el centro y a disfrutar.


Os recomiendo cortar con un cuchillo muy afilado, si hacéis presión a la hora de cortar ya sabéis dónde irá la nata...Se puede guardar en la nevera bien tapado un par de días, para que no se endurezca, pero lo normal que es que gaste en el día entre el desayuno y la merienda si no sois muchos. Con la mitad de los ingredientes tendréis para 6 raciones grandes si no queréis repetir o sois pocos.
¿Sabes otra receta que era de tu tatararararabuelísima y está de muerte? ¿Has probado de algún sabor en especial que no hayamos nombrado? Comparte con nosotros tu receta o cuéntanos tus experiencias, pero por supuesto, mándanos tus fotos para que todo el mundo pueda verlas si te animas a hacerlo y le demos al año nuevo la bienvenida dulce que se merece. Hasta la próxima.