El caso es que de momento va saliendo bien, así que el año que no salga pues seguramente no haya Roscón para el blog. Antes me agobiaba mucho con estas cosas, que si llegaba tal fecha y no tenía nada apropiado para publicar y encima sin tiempo. Ahora me lo tomo con mucha más tranquilidad, si sale, pues estupendo, y si no sale, bueno, me fastidia mucho, pero no pasa de ahí.
Pero bueno, ese es otro tema al que le he estado dando vueltas últimamente, aunque hoy no es el momento de contaros mis pensamientos. Hoy es el día de presentaros este Roscón de Tiramisú. que por qué de Tiramisú??? Pues porque es un postre muy habitual en muchos hogares en Navidad, y me pareció muy propio, la verdad es que tampoco es que hayan fluido las ideas como si se tratara de un manantial. Se me ocurrió éste y me dije, pues éste.
El resultado ha encantado en casa, el sabor del Roscón con el café y el Amaretto resulta muy intenso y deja el regustilllo en la boca. veréis que la capa de nata es tremenda, pero es que quería que como en el Tiramisú de verdad hubiera una buena cantidad de crema, para darle esta firmeza decidí mezclarlo con nata montada (de la vegetal, eso sí, porque tiene que tener fuerza para aguantar la crema de Tiramisú y que no se venga abajo). Y no penséis que no es apto para niños, a mis hijos les ha parecido fantástico, y además el alcohol se evapora.
Ingredientes:
Para el pre-fermento:
* 90 gr. de harina de fuerza.
* 60 gr. de leche.
* 5 gr. de levadura fresca de panadería.
Para la masa:
* 120 gr. de azúcar ultrafina (o caster sugar).
* 15 gr. de café soluble.
* 80 gr. de leche.
* 60 gr. de mantequilla.
* 2 huevos.
* 20 gr. de levadura fresca de panadería.
* 15 gr. de pasta de vainilla.
* 40 gr. de Amaretto.
* 340 gr. de harina de fuerza.
* Una pizca de sal.
Para decorar:
* Huevo batido.
* Almendras laminadas.
* Azúcar glas (para espolvorear).
* Caco en polvo (para espolvorear).
Para el relleno:
* 250 gr. de queso crema ( Mascarpone o en su defecto tipo Philadelphia).
* 250 ml. de nata vegetal.
* 2 huevos.
* 1/4 de taza de azúcar.
* Una pizca de sal.
Preparación:
Del pre-fermento:
- Echamos los ingredientes en el vaso, programando 1 minuto en velocidad espiga.
- Ponemos esa masa en un bol, dejándola fermentar al menos durante 3 horas, o bien la metemos en el frigo tapasa con film transparente hasta el día siguiente (yo hice ésto último).
De la masa:
- En el vaso de la Thermomix ponemos el azúcar y el café, y lo pulverizamos programando 30 segundos, velocidad 5-10. Retiramos y reservamos.
- Ahora vertemos la leche, junto con el Amaretto y la pasta de vainilla, y programamos 5 minutos, 90ºC y velocidad cuchara. Dejamos que temple un poco.
- Una vez que haya templado un poco, agregamos el azúcar con café pulverizados, el resto de los ingredientes y el prefermento, y programamos 30 segundos, velocidad 6.
- Podemos seguir amasando en el mismo vaso programando 3 minutos, velocidad espiga. Pero llegados a este punto, yo prefiero amasar en la batidora-amasadora a velocidad máxima durante unos 7-10 minutos, hasta que adquiera una consistencia elástica.
- Lo dejamos levar durante un par de horas. Yo para dejarlo leudar, tengo la costumbre de meterlo en el horno a una temperatura bajita (30-40ºC).
- Recordad que tras dejarlo leudar, debemos sacar el aire, amasándolo un poco, con un par de minutos en la batidora-amasadora nos basta. También se puede hacer en la Thermomix, a velocidad espiga.
- Ahora le damos forma, lo pintamos con el huevo batido y lo dejamos leudar otro par de horas.
- Lo pintamos de nuevo con el huevo batido y le rociamos las almendras laminadas.
- Y lo metemos en el horno pre-calentado a 200ºC, durante 17 minutos. Yo me pongo la alarma a los 10 minutillos para darle la vuelta, yo no lo he necesitado, pero si veis que se tuesta demasiado por arriba cubrid con papel de aluminio, y bajad la temperatura a 180ºC.
- Yo para rematar le he espolvoreado azúcar glas y cacao en polvo.
Del relleno:
- Separamos las claras de las yemas.
- En el bol de la batidora agregamos el azúcar a las yemas y batimos a velocidad media hasta que la mezcla sea esponjosa y adquiera un color pálido.
- Por otro lado montamos las claras junto con la pizca de sal, hasta que quede lo más firme que podamos.
- Ahora incorporamos las claras a la mezcla de las yemas con el azúcar, con movimientos suaves y envolventes con nuestra lengua pastelera.
- Montamos la nata vegetal con la batidora de varillas, y cuando esté bien firme, añadimos la crema de tiramisú, sin dejar de batir, hasta que quede todo bien integrado.
En fin, que este año ya está, el año que viene Dios dirá. Han salido dos Roscones, pero he congelado uno para dejarlo para el mismo Día de Reyes, para que siga tierno y fresco, sólo tendré que sacarlo la noche antes y rellenarlo ese mismo día, os lo cuento por si os parece buena idea.
Sólo me queda desear que los Reyes Magos este año sean generosos con todos, con los que se lo merecen más y con los que se lo merecen menos, porque al fin y al cabo todos, grandes y pequeños vivimos con ilusión esa noche mágica ¿verdad?. Muchísimos besotes.