Este año, no me animaba ha hacer el roscón de reyes. Además me regalaron uno, así que seguro no iba a hacerlo.
Para mi sorpresa, el día cinco me levanté con la idea fija de hornear un roscón. La culpa es vuestra, de visitar vuestras cocinas y ver vuestros roscones me entraron unas ganas increíbles de comer roscón, pero "made in" mi horno, casero 100%.Me antojé de varios de vuestros roscones pero una receta me llamó mucho la atención, por su sencillez y sobre todo porque se hace casi sin amasar.El resultado: un roscón monstruoso... monstruosamente grande, monstruosamente rico y monstruosamente tierno y encima monstruosamente fácil de hacer.
La receta la he descubierto en la página "las recetas de MJ" que os recomiendo totalmente. Ella nos cuenta que lo hace igual todos los años, no me extraña, y sólo cambia la decoración.Os dejo su receta, aunque tal como yo la he hecho, sin Thermomix, y decorada a mi gusto.Ingredientes:
120 g de azúcar
Piel de 1 limón
Piel de 1 naranja
Para el prefermento:
70 ml de leche
10 g de levadura fresca prensada
1 cucharadita de azúcar
130 g de harina de fuerza
Para la masa:
60 ml de leche
70 g mantequilla a temperatura ambiente
2 huevos
20 g de levadura fresca prensada
450 g de harina de fuerza
1 pellizco de sal
1 chorrito de Agua de Azahar
Para el relleno: nata montada, trufa, cabello de ángel, crema pastelera... a tu elección.
Para la cobertura: calabazate de distintos colores, naranja confitada, granillo, azúcar humedecida....Además un huevo para pintar el roscón.
Preparación:
Comenzamos lavando con agua y jabón el limón y la naranja. Batir con la ayuda de un molinillo o de una batidora de vaso el azúcar. Una vez batida echarla en un recipiente y rallar la naranja y el limón. Mezclar. Debe quedar como una masa húmeda. Retiramos a un bol y reservamos.
Para la masa madre, ponemos todos los ingredientes en el vaso y simplemente mezclamos. Al ser poca cantidad, queda una masa desmenuzada, pero no hay problema. Vertemos sobre la encimera enharinada y hacemos una bola.
Introducimos dicha bola en un bol y la cubrimos totalmente con agua templada. Cuando la bola flote y haya doblado su volumen estará lista para utilizar. Más o menos deben quedar 2/3 de la masa por encima del nivel de agua. Una vez que esto suceda podemos preparar nuestro roscón.
Echamos en un bol grande todos los ingredientes de la masa en el vaso. Añadimos el azúcar reservado con los cítricos. Cogemos con las manos la bola de masa madre y la incorporamos al bol. Mezclamos todos los ingredientes.
A continuación, amasamos unos 3 minutos. Dejamos reposar la masa dentro del bol. Cubrimos con trapos de cocina y dejamos durante 1 hora aproximadamente.
Pasada la hora desgasificamos. Para ello volvemos a amasar 1 minuto.
Retiramos la masa del bol y colocamos sobre una encimera enharinada. Espolvoreamos un poco de harina y le damos forma de bola.
Para dar forma al roscón, introducimos los dedos en el centro y abrimos la masa. Con las mismas manos vamos dándole vuelta al roscón y haciendo cada vez más grande el agujero. Al volver a levar la masa el agujero se hace más pequeño.
Colocamos la masa en la bandeja del horno sobre papel vegetal. Introducimos la sorpresa (rey) y el haba envueltos en film transparente, cerramos de manera que las figuras queden totalmente ocultas, de lo contrario se quemarían al contacto con la bandeja del horno (lo digo por experiencia, jajaja).
Precalentamos el horno a 200º.
Con un pincel de silicona pintamos toda la superficie del roscón con huevo batido. Lo hacemos con mucho cuidado y muy suavemente.
Introducimos en la parte baja del horno. Horneamos durante 20-25 minutos. Bajando la temperatura pasados los primeros 5 minutos a 180º.
Con esta cantidad de masa sale un roscón bastante grande, para unas 10 raciones aproximadamente. También podéis hacer dos roscones.
Muchos besos.
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